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Corría entre las calles, pisando charcos y empujando a una que otra persona que se le cruzaba en el camino recibiendo más de un insulto en el proceso

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Corría entre las calles, pisando charcos y empujando a una que otra persona que se le cruzaba en el camino recibiendo más de un insulto en el proceso. La lluvia golpeaba su cara y su pelo había quedado totalmente mojado al igual que su ropa, su cuerpo caliente en contacto con la fría lluvia no era la mejor combinación para él, al menos para su salud no. Aunque en ese momento bastante poco importaba, Jungkook solo deseaba que el insistente chico de cabellos castaños siguiera allí esperándolo.

Su lobo se retorcía, se sentía culpable puesto que había dejado solo y abandonado al Alfa que hacía curiosos intentos por intentar cortejarlo. Pero Jungkook no se sentía muy diferente, la culpa estuvo presente todo el día, quizá porque muy en el fondo su subconsciente sí recordaba el nerviosismo del castaño cuando le pidió la cita, pero su otro lado no lo recordaba porque no estaba en sus cinco sentidos cuando eso ocurrió.

Suena como si hubiese estado borracho o algo por el estilo.

Pero algo tan banal como el simple hecho de estar somnoliento, había causado un posible corazón roto y el peor de los sentimientos carcomiendo la mente de Jungkook. Podía ser un hijo de puta y tratar con el peor de los vocabularios a las personas, incluso hasta podía llegar a tocar un nervio sensible en el alma de una persona y él no se daría cuenta. Pero eso no era culpa de él, fue culpa de la sociedad por obligarle a ser alguien de carácter defensivo e insolente, porque era la única forma en la que podías sobrevivir sin ser devorado por los lobos al asecho. Y la verdad es que suena bastante cliché y quizá lo es, pero todo dura hasta que en la realidad debes enfrentarlo y te percatas de lo cliché y banal que puede a llegar ser nuestras vidas como seres humanos.

Pero no tenemos tiempo para eso, no ahora, ya descubrirán más adelante todos los agujeros negros en la vida del azabache. Por ahora ignoren lo anterior y sigan en lo que quedamos.

El cine podía divisarse a lo lejos, las grandes carteleras brillantes apagándose de a poco y las puertas del recinto cerrándose con firmeza. Jungkook se alteró en cuanto no vio a nadie afuera del cine aún así en la distancia, su mente negándose a aceptar lo que creía que estaba pasando y sus piernas perdiendo la fuerza comenzando a frenar su ritmo hasta solamente quedar parado del otro lado de la calle en dónde ya nada estaba con colores. Su boca soltando incontables jadeos y el sudor mezclándose con las gotas de lluvia.

Nada. No había nadie allí.

Maldijo una y otra vez, ¿qué esperaba? ¿Que el chico siguiera esperándolo? Se rió sin gracia ante sus estupideces, era bastante obvio que el chico no iba a seguir allí después de todo. Porque se trataba de Jungkook y sin siquiera saberlo había jodido todo.

Pero, ¿qué había jodido precisamente?

Hace dos meses atrás él lo daba todo por rechazar a Taehyung y hasta día fecha el no había aceptado nada que proviniera del castaño hasta tan solo el día anterior. Todos los días recibiendo sus palabras hirientes, sus obsequios en manos de otras personas o simplemente en los contenedores de basura. Sus constantes huidas después de clases por no querer ser acompañado por el Alfa. Jungkook había hecho cada cosa por alejar a Taehyung y él aún así volvía como un perrito faldero, con sus tiernas sonrisas y sus "Jungkookie-ah" con tono meloso. Jungkook lo dio todo para que el Alfa se alejara de él, porque no necesitaba de alguien que lo fuera a dejar a los meses como había visto antes...

꒰ ͜͡➸ •.¸. 𝑾𝒉𝒐 𝒊𝒔 𝒎𝒚 𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂?  ᵛᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora