Él un Omega muy demandante; Y él un Alfa muy dócil.
「 Dom Bottom Jungkook 」
「 Sub Top Taehyung 」
• Historia Original
• Pareja principal: Vkook/Taekook
• Capítulos cortos
• Actualizaciones indefinidas
• Prohibida su copia u adaptación
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La luz del sol se coló entre las cortinas, acariciando con gracia el rostro del omega quien se removió incómodo ante el golpe de luz. Con pereza, abrió sus ojos lentamente.
Se sentía hecho polvo.
Con lentitud se estiró lo más que aquel agarre en su cintura le permitía, soltando un gruñido ante ello. Taehyung tenía la costumbre de abrazar cualquier cosa mientras dormía, y "cualquier cosa" generalmente era Jungkook. Estiró su brazo intentado alcanzar su celular para ver la hora.
11:20 am
Suspiró, desearía no levantarse y quedarse en cama probablemente haciendo nada todo el día. Pero hoy era ese día y no podía simplemente resignarse y no ir. Como pudo, dejó su celular dónde estaba e intentó quitarse los brazos del Alfa para poder levantarse, bufó en cuanto el agarre de Taehyung no hizo más que afianzarse a su alrededor.
–Maldita sea, Taehyung levántate. Tenemos que irnos. –se quejó él omega golpeando con su codo las costillas del mayor.
Taehyung balbuceó algo que no entendió y escondió su rostro en su cuello.
Jungkook emblanqueció sus ojos.
–Kim Taehyung, sé que me estás escuchando, mueve tu culo antes de que yo lo patee fuera de la cama.
Jungkook sintió como un suave beso se pegó en su mejilla seguido de una ronca risa.
–Buenos días para ti también, Jungkookie-ah.
Los brazos de Taehyung se deslizaron lentamente hasta abandonar el cuerpo del azabache, causando que Jungkook finalmente pudiera respirar tranquilo y sentarse en la cama, estirándose perezosamente. Las sábanas se deslizaron por su torso hasta dejar las millas de blanquecina piel desnuda, Taehyung mirando fijamente con total afecto aquella blanca piel que poseía uno que otro chupetón.
Jungkook formó una mueca con sus labios en cuanto sintió un dolor en su cadera y trasero.
–Agh, eres un maldito bruto, Kim Taehyung. –se quejó el omega, sobándose ligeramente la cadera.
Casi al segundo, sintió las carcajadas de Taehyung quien lo abrazó por la espalda y dejó un tierno beso en su coronilla, para después susurrarle al oído:
–¿Yo? ¿Quién fue él omega que después de dos rondas no quería dejar de montarme por nada del mundo?
El rostro de Jungkook se incendió de pura rabia y vergüenza, sintiendo las ligeras y roncas risas de su pareja.
