silence ; fack au #O1

one.

—recuerda que este trabajo depende de tu futuro, no te lo tomes a broma. — el señor que acompañaba al de cabello rizado advertía, haciendo que finn se pusiese mucho más nervioso de lo que ya estaba.

finn tragó saliva, asustado, pero no iba a decir que no, ya que era el trabajo de su vida y era la profesión que le había encantado desde los trece años.

pasó por el pasillo, observando todas y cada una de las habitaciones.

— ¿cómo se llama el paciente? — preguntó finn, con algo de temblor en su voz.

— jack dylan grazer, lleva cuatro años aquí, entró siendo un niño y ahora le queda poco para cumplir los dieciocho, pero cada vez va a peor. — el hombre suspiró pesadamente, mientras que finn se maldecía por dentro, odiando cada segundo que iba a pasar allí metido.

— ¿cuánto tiempo será? — preguntó finn de nuevo, esta vez algo más tranquilo, pero con el estado de alerta en acción.

— tres meses, pero tranquilo, se pasará rápido, intenta que los ataques de esquizofrenia de jack se reduzcan y entonces estarás a salvo. — cada palabra que el hombre decía hacía que el corazón de finn latiese con mucha más fuerza.

iba a pasarse tres meses encerrado con un esquizofrénico.

tampoco iba a estar encerrado del todo, los fines de semana podría salir, pero si verdaderamente quería continuar estudiando su carrera de psiquiatría tendría que pasar día y noche con aquel chico.

llegaron a la última habitación, el hombre le dejó dos llaves a finn, quien pasó asustado a la habitación.

la habitación era blanca, tenía dos partes que estaban separadas por un cristal.

en la cama se encontraba jack, con su pelo castaño y alborotado cayendo sobre su frente.

jack le miró, sin ninguna expresión en la cara, causando que finn le mirase con pánico.

jack se levantó de la cama, golpeó el cristal suavemente, para luego saludar a finn con su mano.

— hola. — dijo finn cortante, viendo a jack sentarse en el suelo, delante del cristal.

finn agarró una de las llaves y abrió la puerta que separaba la parte de dentro del cristal, donde se encontraba la cama de jack y un pequeño cuarto de baño, con la de fuera, donde había un escritorio y la cama de finn.

el mayor se sentó a su lado, ganándose una vez más la mirada de jack sobre él.

— soy jack. — habló el pequeño, todavía sin mostrar ninguna expresión en su cara.

— soy finn, voy a estar contigo por un tiempo, espero que nos llevemos bien. — finn sonrió, no sabiendo muy bien que hacer, viendo a jack ignorarle, levantándose y caminando hacia un cuaderno con colores.

finn observaba con curiosidad, viendo al chico tumbarse en el suelo y empezar a mirarle, parecía estar dibujándole.

después de unos minutos jack le enseñó el dibujo, y efectivamente, era finn, pero antes de que este pudiese darle las gracias jack partió el dibujo por la mitad.