eight.

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el sonido de la ambulancia retumbaba en los oídos de finn, quien iba sentado en la parte de atrás de esta, temblando mientras veía como los enfermeros trataban de despertar a jack.

finn cubrió su rostro con sus manos, sofocado por la presión del asunto, hasta que una voz le sacó de su mente.

— ¿es usted familiar de él? — preguntó uno de los enfermeros.

— no, pero tengo un permiso del psiquiátrico para estar aquí. — finn sacó un papel firmado por marc, y el enfermero asintió.

tras unos pocos, pero largos, minutos llegaron al hospital, los enfermeros se llevaron a jack en una camilla, mientras que finn tuvo que quedarse en la sala de espera, pero estaba algo más tranquilo, ya que le dijeron que jack estaría bien.

cuando pasaron dos horas y media, y finn ya estaba por quedarse dormido, el doctor llamó al de cabello rizado.

— ¿señor wolfhard? — habló la voz de el doctor.

— sí, soy yo. — finn se levantó al instante, ocultando la cara de espanto y de susto.

— ya puede pasar a ver a jack, está algo... raro, creemos que es por causa de los golpes, véalo por usted mismo. — finn tragó saliva con fuerza al oír aquellas palabras de él doctor, caminando hacia la habitación de jack.

cuando finn entró allí se sentó justo al borde de la camilla de jack.

— hola jackie. — finn susurró con una sonrisa triste, palmeando la pierna de Jack con suavidad por encima de la colcha, a lo que el pequeño solo saludó con miedo.

— ¿ve? no quiere hablar con nadie, pero no se preocupe, es cuestión de tiempo. — el doctor habló desde la puerta, haciendo que jack se hundiese entre las blancas sábanas del hospital.

— bueno, tendré paciencia. — finn rió con un toque de tristeza en su risa, divisando al doctor caminar hacia fuera de la habitación.

— ¿no me vas a hablar? — finn continuó y jack negó lentamente, aún escondido entre sus sábanas, provocando un fuerte suspiro por parte del mayor.

jack se limitó a gestar algo con sus manos, dando a entender que tenía sueño y que iba a dormir.

— duérmete, espero que cuando te despiertes me hables aunque sea un poco. — jack se encogió de hombros y cerró los ojos, abriendo uno levemente para buscar la mano de finn, agarrarla con fuerza y cerrar sus ojos de nuevo.

cuando jack ya llevaba un largo tiempo dormido, finn, que aún seguía agarrando la mano de jack, divisó a marc caminando dentro de la habitación.

— ¿cómo está? — dijo el de cabello canoso, refiriéndose a jack.

— bien, dentro de lo que cabe, ya que no habla y dicen que es por culpa de los golpes, pero no lo saben con exactitud. — finn suspiró pesadamente y marc miró hacia el suelo, sintiéndose un poco culpable.

— sabes que no tienes obligación de estar aquí, ¿verdad? el hospital nos llamará para recoger a jack y nosotros te avisaremos cuando él llegue al psiquiátrico. — marc habló y finn frunció el ceño.

— me parece estupendo, pero no voy a dejar a jack aquí solo, me niego. — finn habló y marc asintió, levantando un dedo al instante, dando a entender de que iba a cambiar de tema.

— oh, y mira finn, lo siento mucho por no creerte cuando me dijiste lo de que luca le pegaba a jack, pero no te preocupes, le hemos despedido, al pasar lo de jack han salido más víctimas de los golpes y maltratos de él, espérate a que no lo denuncie. — aquellas palabras de marc consiguieron hacer feliz a finn, el hecho de pensar en que nadie más le haría daño a jack le hacía motivarse.

— muchísimas gracias marc, pero las disculpas no son para mi, a mi nadie me ha hecho nada, tendrías que pedirle perdón a jack. — finn mantuvo la compostura, aunque en el fondo estaba gritando " jodete luca ".

— y me encantaría disculparme, pero jack está dormido, ¿te importaría decírselo de mi parte? — marc sonrió y finn no tardó en asentir.

— sin problema, pero he pensado una cosa. — finn dijo algo inseguro, recibiendo una mirada cálida por parte de marc.

— te escucho. — marc se sentó junto a finn en la camilla.

— he pensado que tal vez pueda llevarme a jack a mi casa una semana, para que se calme un poco del ambiente del psiquiátrico y se recupere, lo tendré todo bajo control. — finn habló casi rogando y marc suspiró.

— está bien, pero mucho cuidado finn, si le da un ataque estando contigo y agarra algo puede haber consecuencias. — marc desafió a finn con la mirada, levantándose de la camilla, y el de cabello rizado asintió.

— no te preocupes, nos vemos marc. — finn se despidió de marc con la mano que jack no estaba agarrando, y cuando el de pelo canoso se fue finn besó la mano de jack repetidamente

como era de esperar, la tranquilidad acabó en el momento en el que jack despertó gritando y entre sudores.

— ¡luca, viene luca! — jack gritó a todo pulmón, provocando un pequeño salto por parte de finn.

— eh, eh, ¿qué ocurre? — finn habló con esa suavidad tan típica suya, envolviendo al menor entre sus brazos y callando sus gritos con su hombro, notando al pequeño aferrarse a su camiseta.

— luh-luca. — balbuceó jack temblando, respirando con fuerza.

— luca se ha ido para siempre, te lo prometo, no volverás a verle. — finn habló acariciando la espalda del pequeño.

— ¿de verdad? — exclamó jack con ternura.

— de verdad. — finn rió suavemente.

jack se separó de finn y cubrió su boca.

— he hablado. — jack murmuró y finn frunció el ceño.

— ¿cuál es el problema? — finn continuaba con el ceño fruncido.

— que no quería hablar. — jack murmuró y miró hacia su regazo.

— ¿ni conmigo? creía que eramos amigos. — finn hizo un puchero y jack rió levemente.

— ¡perdón, somos amigos! — jack se acercó a finn y besó su barbilla, consiguiendo que este se sonrojase con violencia.

— perdonado, y oh, adivina qué. — finn cambió de tema y agarró las manos de jack con entusiasmo.

— ¿qué ocurre? — jack le miró con nerviosismo y finn sonrió.

— vas a pasar una semana en mi casa, bueno es la antigua casa de mis padres pero ahora es mía. — finn saltó levemente en la cama y jack le miró sorprendido.

— ¿no vamos a casa? — jack dijo y finn negó, provocando que el pequeño sonriese aún más.

casa era el psiquiátrico, él le decía así porque era eso, su casa.

pero de un día a otro su casa había dejado de ser eso a convertirse en una persona, finn era su casa, finn era su hogar.

 silence ; fack au #O1Where stories live. Discover now