five.

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finn no besó de vuelta, estaba más que petrificado, pero jack no se dio cuenta de esto, ya que era su primer beso.

el pequeño se separó con una gran sonrisa, tocando sus labios y recordando lo suaves que eran los de finn.

al momento, finn vio a jack levantarse de la cama y dirigirse a su escritorio para dibujar algo.

— jack lo que has hecho está mal. — habló el mayor, no sin antes carraspear su garganta.

— ¿qué? — preguntó jack girando sobre si mismo, mirando a finn.

— no me puedes besar. — finn habló, con un tono de voz serio, aunque en el fondo estaba asustado por la reacción de jack.

— ¿es porqué estoy enfermo? — jack dijo al instante, alzando el tono de voz, acercándose al mayor entre temblores.

— no jack, no es eso. — el mayor quiso seguir hablando, pero la voz de jack le interrumpió.

— ¡si yo no estuviese enfermo sí me besarías! — jack gritó agarrando la camiseta de finn, mientras que este le miraba con miedo.

— no digas tonterías, no es eso. — finn continuaba con su voz seria y ocultando el miedo, alejando de su cabeza la idea de que jack le pudiese pegar.

— ¡entonces es porque soy feo! — jack gritó y rápidamente comenzó a llorar, para luego soltar la camiseta de finn y empezar a gritar por toda la habitación.

— ¡calmate! — finn se levantó de la cama y agarró los brazos de jack, siendo finn más fuerte que el pequeño, impidiendo que este se hiciese alguna herida en su piel.

jack solo cayó en brazos de finn, llorando con fuerza, mientras el mayor suspiraba con pesadez, acariciando los rizos del menor, con la cabeza de jack pegada a su pecho, sintiendo las lágrimas empapar su camiseta.

jack dejó de llorar tras unos largos minutos, agarrándose a los brazos de finn.

mientras tanto, la mente de finn no paraba de pensar en que el próximo fin de semana lo pasaría entero con jack, solo para que el pequeño no estuviera en manos de luca nuevamente.

jack se separó de finn y caminó hacia su escritorio, sentándose con cuidado en la pequeña silla y colocando sus brazos en la mesa, listo para dibujar.

finn salió de la parte de dentro del cristal, cerrando la puerta con llave y caminando hacia su mochila, para sacar su ordenador de esta.

jack miró a finn con tristeza, pero este al estar con su ordenador no se dio cuenta.

el pequeño suspiró e hizo un puchero, aún sabiendo que finn no le vería.

jack comenzó a dibujar, esforzándose más que nunca, aunque jack siempre se esforzaba mucho, ya que le gustaba que el dibujo quedase tal y como él quería, si no era así lo rompía y lo volvía a dibujar, es más, había veces que había llegado a estar un día entero por un dibujo.

finn alzó la mirada, no quería dejar a jack sin vigilancia.

jack acabó el dibujo, sonriendo ante el resultado, corriendo con él en la mano hasta el cristal, pegandolo a esta, esperando la reacción de finn.

el mayor miró el dibujo, y rápidamente un escalofrío le recorrió la columna vertebral al ver el dibujo.

el dibujo consistía en jack con una cara triste, muy triste, y la cara llena de lágrimas, mientras que finn sonreía ampliamente.

jack agarró un rotulador, escribiendo en el cristal "¿te gusta? " a lo que finn solo asintió con miedo y una sonrisa fingida.

el pequeño rió y guardó su dibujo junto a los demás, para luego sentarse en el suelo, aburrido.

pero ese aburrimiento cesó al oír susurros salir de lo más profundo de su cabeza.

finn continuaba atento a su ordenador, sin darse cuenta de que jack estaba respirando con dificultad al oír aquellos susurros.

rápidamente, los susurros se convirtieron en voces, y las voces en gritos, consiguiendo que jack se sentase en una esquina de la habitación temblando y cubriendo sus oídos.

— f-finn. — jack habló, con un tono de voz ahogado.

finn no le oyó, pero intuitivamente levantó la mirada, viendo al pequeño temblando y con los ojos cerrados.

el mayor no tardó en entrar en la habitación y ponerse de rodillas frente al pequeño, para luego tomar su rostro de entre sus suaves manos.

— ¿qué ocurre jack? — finn susurró frunciendo el ceño, preocupado por el menor.

— l-las voces. — jack balbuceó, agarrando la mano de finn y apretandola con fuerza.

— no las escuches, escúchame a mí, dime algo que te haga feliz. — finn acariciaba la piel de jack, palpando los temblores que el cuerpo de este producía.

— t-tú me haces f-feliz. — balbuceó el pequeño de nuevo, aún sin abrir los ojos, haciendo que finn sonriese ampliamente.

— vale, pues imagínate que estás conmigo, fuera de aquí, y tú me estás enseñando a dibujar. — finn habló con un tono de voz dulce, viendo una minúscula sonrisa salir de los labios de jack.

— ya... las voces se han ido. — jack habló después de unos segundos, entre abriendo los ojos lentamente y sonriendo más que antes.

— si vuelven a venir y yo no estoy haz eso, recuerda algo que te haga feliz. — finn aconsejó y sonrió con suavidad.

— entonces siempre me acordaré de ti. — jack dijo jugando con sus dedos mientras reía tiernamente.

finn rió al igual que jack, para luego acunar su rostro y seguidamente besar su frente.

— ¿tienes frío? la ropa de aquí no tiene pinta de ser cálida. — finn miró al pequeño y este asintió.

— tengo frío, pero no importa, estoy bien. — jack afirmó levantándose del suelo.

— te puedo prestar una sudadera, te va a quedar grande pero al menos no tendrás frío. — finn sacó una gran sudadera roja de su mochila, dandosela a jack.

— mamá me compró una igual. — jack murmuró con una sonrisa y colocó la sudadera encima de su camiseta, mientras que a finn esas cinco palabras le hicieron replantearse la vida de jack.

y así era, finn no sabía nada de la vida de jack fuera del psiquiátrico, ni de sus padres, ni de sus amigos, solo sabía que en el instituto era el raro de clase, eso era todo.

— oye jack, ¿te importaría contarme un poco sobre tu familia? — finn preguntó ajustando la sudadera de jack para que no le quedase tan larga.

— sí, pero no hay mucho, nunca he conocido a mi padre y mamá me quería mucho, pero cuando entré aquí no volví a verla, a veces la echo de menos. — jack dijo jugando con las mangas de la sudadera, y a finn todo eso le dió una idea.

— seguro que te echa de menos, pronto la verás de nuevo. — finn volvió a besar la frente de jack.

— a veces me recuerdas a mamá, ella y tú son las únicas personas que me han abrazado. — jack confesó abrazando a finn, haciendo que esas palabras rompiesen el corazón del mayor.

— yo te abrazaré todo lo que necesites. — finn murmuró sosteniendo al pequeño en sus brazos.

 silence ; fack au #O1Where stories live. Discover now