silence ; fack au #O1

twenty.

aquel día llegó, el día con el cual finn pensaba que soñaría, pero cuando pensaba eso era tan solo un iluso, y ahora estaba odiando el hecho de tener que dejar aquello, aquello que tanto cariño había cogido en tan poco tiempo.

se levantó con los ojos hinchados y unas ojeras enormes, era la primera vez que no dormía desde que estaba con jack, y eso se le hizo raro e inusual.

se sentó en la cama, frotando sus ojos con cansancio, para seguidamente soltar un bostezo causado por el sueño, y luego echar un vistazo al cuerpo que dormía a su lado, el cuerpo de jack.

el pequeño estaba abrazado al brazo de finn, colgándose a este como si de algo muy preciado se tratase.

finn le miró con compasión, acariciando el pelo del pequeño, sabiendo que probablemente en los siguientes meses no le acariciaría tan seguido, y eso le dolía.

al cabo de unos cinco minutos observando al pequeño dormir, finn decidió levantarse, para comenzar a guardar la ropa y todo en su maleta.

tenía un gran nudo en su garganta, y a cada camiseta que guardaba el nudo se hacía mayor.

pero aquel nudo se hizo una gran bola cuando escuchó la somnolienta voz de jack detrás de él.

— ¿por qué recoges? ¿te tienes que ir este fin de semana? — susurró el pequeño aún metido dentro de las mantas y sábanas.

la mente de finn se congeló en ese momento, no dejándole pensar, en su cabeza solo se repetían las palabras corre ó llora.

el mayor se giró lentamente, con una sonrisa triste en sus labios, viendo al menor aún acurrucado en las sábanas, sonriendo a la espera de la respuesta de finn.

— pues no, pero... ¿si te lo digo me prometes que no te enfadaras? — preguntó finn en un susurro, terminando de guardar la ropa en la maleta y dirigiéndose a la cama de jack, viendo a este sonreír levemente.

— finnie, sabes que yo no puedo enfadarme contigo... — jack rió suavemente ante su contestación, viendo al mayor sentarse a su lado, tomando sus manos y entrelazando sus dedos al instante.

el mayor no encontraba las palabras, sabía que aunque lo dijese con toda la delicadeza y ternura del mundo el pequeño se alteraría, tal vez le pegaría o gritaría sin fin, pero lo que estaba claro era que iba a llorar.

— verás jack... tu sabes que yo no me puedo quedar aquí para siempre, ¿verdad? — preguntó finn acariciando la mano del pequeño con el pulgar, observando como este asentía aún con una gran sonrisa en sus labios.

— claro, por eso nos iremos de aquí juntos. — contestó el pequeño con entusiasmo, provocando un suspiro pesado por parte de finn.

— me encantaría decirte que sí a eso, pero me temo que no es así jack... — finn habló, tratando de que su voz no se quebrase, pero cada vez le costaba más.

— ¿por qué? no sé a qué te refieres. — sin embargo, el menor estaba muy confundido, y las contestaciones de finn sólo le dejaban más indiferente.

finn se limitó a suspirar, tomando las mejillas de jack entre sus cálidas manos y plantando un tierno beso sobre los labios del menor, notando el nerviosismo de este al instante.

jack no estaba acostumbrado a que finn le besase primero, pero siempre que esto pasaba sólo se dejaba llevar y permitía que el mayor llevase el control, si finn manejaba la situación nada saldría mal.

el mayor sentía como aquel nudo que tenía en su garganta se hacía más y más grande, pero eso no hacía que dejase de probar la boca del menor por una vez que sería la última, o al menos eso creía.

tras unos segundos y a falta de aire, finn se separó, observando como jack le miraba aturdido, pero sonriendo ampliamente.

— jack me voy de aquí, mi trabajo ha finalizado y debo de retomar la universidad, no seré tu supervisor nunca más... — habló finn con rapidez y en pocas palabras, notando como la cara de jack pasaba de cien a cero en una milésima de segundo.

— ¿q-qué? dime que estás bromeando... — murmuró jack tiritando sin control, tratando de parar pero el intento era en vano.

— ojalá fuese una broma... — susurró finn y notó como el pequeño ya había comenzado a llorar.

— ¿c-c-cuándo te vas? — murmuró jack escondiéndose en el cuello de finn.

— hoy. — contestó el mayor con sequedad, consiguiendo un fuerte grito por parte de jack al instante.

— ¡no! ¡no puedes irte! ¡por favor no te vayas! no te vayas... — gritó jack con sufrimiento y desgarrando su voz, abrazando al mayor con miedo y necesidad, sabiendo que lo iba a perder.

— p-podré visitarte de vez en cuando... — susurró finn tratando de calmarle, pero por desgracia solo conseguía lo contrario.

— ¡qué no! ¡quedate conmigo, por favor! por favor... por favor... — en este punto jack era un rostro rojo y a la vez pálido, angustiado y mojado por culpa de las lágrimas, observando como finn se levantaba de la cama.

— adiós jack... — susurró finn provocando otro grito por parte del nombrado, otro grito lleno de rabia y temor.

— n-no... por favor, ¡por favor! — gritó el menor arrastrándose por el suelo, agarrando la pierna de finn y tratando de impedir la ida de este, pero ya era demasiado tarde.

finn rompió a llorar cerrando la primera puerta del cristal, viendo a jack aporrear este con pánico, sabiendo que se iba a volver a quedar solo.

ahora jack tendría que olvidarse de los mimos, los besos, las caricias y la idea de dormir en compañía.

el mayor salió del psiquiátrico como un poseso, con rapidez y sin mirar a nadie, ni siquiera se despidió de matt o becca, llorando mientras los gritos de jack se escuchaban cada vez más y más lejos.

se metió en su coche, llorando contra el volante, tiritando y temblando por culpa del llanto, el hipo ahora también se estaba haciendo parte de él.

ahora ya no tenía ningún motivo para despertarse por las mañanas, nadie a quien abrazar ni acurrucar, nadie a quien proteger, no tenía a absolutamente nadie como jack.

finn volvería a pasar las noches, días, y tardes con algo que llevaba mucho tiempo sin escuchar por más de un minuto.

el silencio.

💓 fin de la primera temporada de silence. 💓

n/a: pronto encontrarán en mi perfil la segunda temporada, les avisaré por aquí para los que no me sigan. 💕

mañana tal vez suba los agradecimientos :)

les amo y espero no haberles hecho sufrir mucho con el final, no he querido hacerlo muy fuerte.