ambos se levantaron del frío suelo del parque, jack agarraba el brazo de finn con temblor y fuerza, mientras que este solo le acariciaba el pelo, tratando de darle a entender que ahora todo volvía a estar bien.
se montaron en el coche y jack aún no dejaba de soltarle, la mano en este caso, ya que el mayor tenía que conducir.
se dirigieron hacia casa de finn una última vez, para recoger la ropa de jack, y una vez que ya tenían la ropa volvieron hacia el psiquiátrico.
durante el camino allí finn no quiso reprimirse dos preguntas, que desde que encontró a jack aquel día se había estado reprimiendo.
— ¿por qué aquel hombre te estaba intentando meter en su coche? ¿le conocías? — preguntó finn con suavidad, sabiendo que era una pregunta delicada.
— no lo conocía... le pregunté si podía llevarme a casa, pero me quiso llevar a la suya, yo simplemente quería verte de nuevo finn. — jack murmuró jugando con los dedos del mayor.
— ¿y por qué te escapastes? — finn preguntó frunciendo el ceño, mientras que jack suspiró, creyendo que el mayor debería de saber la respuesta.
— ibas a estar mejor sin mí, y yo no quería verte triste... — jack no alzaba el tono de voz ni un poco, su voz estaba atrapada en su garganta.
— no voy a estar mejor sin ti, ¿tú crees que voy a ir a recorrerme la ciudad entera si estuviese mejor sin ti? — finn dijo frunciendo el ceño, a lo que jack negó lentamente.
— no... — contestó el menor frotando sus ojos con su mano libre.
— pues ya sabes, me importas jack, y muchísimo además. — dijo finn sin retirar sus ojos de la carretera, una sonrisa orgullosa saliendo de sus labios.
jack sonrió hundiéndose en el asiento al escuchar aquellas cinco palabras por parte del de cabello rizado.
al cabo de un par de minutos llegaron al psiquiátrico, sacaron las cosas del coche, mientras marc les recibía con una sonrisa.
— ¡chicos! habéis tardado mucho en llegar, ¿ocurrió algo? — marc cuestionó frunciendo el ceño, a lo que jack y finn se miraron con confidencia.
— no. — contestaron ambos al unísono sonriendo exageradamente, tratando de que marc no se diese cuenta de que, claramente, estaban mintiendo.
— ¡estupendo! finn aquí tienes las llaves. — dijo el de cabello canoso, extendiendo las llaves a finn, quien las tomó con rapidez, caminando hacia la habitación.
— ¡gracias! — dijo finn girando su cabeza para seguir caminando hacia la habitación del pequeño.
entraron a la habitación y finn volvió a colocar la ropa de jack en el pequeño armario, mientras este observaba como nada había cambiado aún después de su ida.
— ¿puedo dibujar? — preguntó el pequeño agarrando la camiseta de finn, para conseguir llamar la atención de este.
— jack ya sabes que sí. — contestó el mayor terminando de colocar la ropa en el armario y cerrando sus puertas, para luego ver a jack sentarse en su escritorio.
el pequeño hizo un par de dibujos mientras que finn limpiaba y lo ordenaba todo, y, una vez que acabó decidió ir a por la cena de jack.
— echo de menos la pizza... — susurró jack comiendo una cucharada de aquel arroz seco con tomate que tantas veces había comido ya.
— lo sé, pero era esto o esa salsa gris con trocitos que sabe a cartón, y creo que prefieres el arroz. — finn contestó riendo, contagiando aquella risa al pequeño.
cuando acabaron de cenar finn se puso el pijama, al igual que jack, ambos tumbándose en sus respectivas camas.
— buenas noches. — ambos volvieron a decir al unísono, quedándose dormidos casi instantáneamente, con una sonrisa en sus labios, notando que todo por fin volvía a lo que ellos denominaban normalidad.
[...]
finn, como era de esperar se despertó antes que el pequeño, viendo en el móvil el recordatorio de que el segundo mes había pasado, y que prácticamente ya era todo una cuenta atrás para que el tercer mes acabase e irse de allí.
aquella de idea de finn teniendo que decirle a jack que se iba y que probablemente no volvería a verle le hacía que un escalofrío recorriese toda su columna vertebral.
vio al pequeño dormir abrazado al peluche que finn le regaló, sonrió cuando pensó en que cuando se fuese seguiría estando, en cierta manera, con él, ya que tenía sudaderas suyas y también tenía su peluche.
finn se inclinó, besando la frente del pequeño con cuidado de no despertarle, para bajar los besos a la punta de su nariz y luego dejar un pequeño beso en sus labios.
jack no es que tuviese el sueño muy pesado, así que en el momento en el que notó algo blando contra su boca no tardó en despertar.
— ¿finnie? — murmuró jack frotando sus ojos con la mano mientras el mayor se alejaba.
— lo siento, no quería despertarte. — susurró finn y jack rió con ternura.
— ven aquí. — dijo jack sentándose, aún con las piernas tapadas por las mantas, viendo al mayor caminar de nuevo hacia él.
el pequeño no tardó ni un segundo en agarrar el cuello de la camiseta de finn y volver a unir sus labios en otro suave beso, jack aún los movía con inexperiencia, siguiendo simplemente los movimientos que hacían los labios de finn.
finn se inclinó para estar más cómodo, mientras jack se tumbaba en la cama, notando como finn se colocaba a horcajadas de él, como tantas veces ambos habían visto en películas.
finn se separó, viendo a jack tratando de recuperar el aliento, con la mirada puesta en los ojos del mayor, quien sonreía orgulloso.
— vas mejorando. — añadió finn revolviendo el cabello del pequeño, quien rió encogiendose, tratando de volver a peinar bien este.
— g-gracias supongo... — dijo jack en un susurro, aún recuperando su aliento y con una sonrisa boba en sus labios.
finn se acurrucó en el pecho de jack, besando la barbilla de este.
en ese momento estaban como si nada hubiese pasado, como si andy estuviese vivo y como si a jack no le hubiesen intentado raptar, pero claro, aquí la felicidad no suele durar mucho.
n/a: se acerca el final, aún queda un poco pero está al caer... (:
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silence ; fack au #O1
Random❝ i found peace in your violence canʼt tell me thereʼs no point in trying iʼm at one, and iʼve been quiet for too long i found peace in your violence canʼt tell me thereʼs no point in trying iʼm at one, and iʼve been silent for too long. ❞