High School DxD - El Verdadero Sekiryuutei [La Poderosa Fracción de los Humanos]

Capítulo 22: El verdadero Sekiryuutei

[Aclaración: si en algún caso hay oraciones que no concuerden porque dice "me" es porque mi computadora lo corrige y en vez de "Mi" pone "me", y no me fije si en este cap se me olvido corregir alguno, así que disculpen]

Mi forma más descontrolada, está era la forma que usaba, yo, Hyoudou Issei, quién tenían justo ahora como enemigos a los dos dragones celestiales, uno de ellos, me compañero Ddraig que aún no lo sabe.

Ambos dragones me miraron con malicia y ambos incrementaron sus auras, una verde y una azul.

Era una explosión de poder sin fin, una explosión de poder latente, un poder tan destructivo que solo su presencia me mataría.

Debo darle gracias a está gigante armadura de dragón que poseo, sí no fuera pero ella, yo sería calcinado por la increíble aura qué Albion y Ddraig desprenden.

Concentrándose, en mi mente sabía que no les ganaría, con mi poder actual, aún así, debo ganar tiempo, detenerlos hasta qué Luz logre encontrar a los hebreos, y luego, escapar con vida.

Fue así como comenzó la pelea, Ddraig cargo contra mi como una lanzas, sus garras perforaron mi abdomen mientras Albion se colocaba detrás de mí para Dividir mi poder.

Ambos dragones mí rodeaban en círculos y mí atacaban alternadamente, con lo que tenían, no me deja band descansar ni un momento.

Para atacar, hice brillar mis gemas verdes tan intensamente, que mí ayudó a segar un poco a los dragones celestiales para poder contraatacar los, con lo único que poseía, fuerza bruta.

Ascalon no podría ser invocado, sería una buena arma para este momento, bueno, aún debo estar de pie.

Mientras intentaba pelear con ellos, me di cuenta de que no hablaban nada, simplemente, parecía como sí sus mentes estuvieran conectadas.

Bueno, qué puedo pedir....

—¡Ah!

Hasta ahora, sus golpes o cortaduras no me habían lastimado hasta el punto de gritar; pero hace unos pocos segundos, grite tan fuerte que se podría decir que el cielo resonó por mi.

Con mi increíble aura verde, logre volver a armarme con el poder suficiente como para doblegar a uno de los dragones, exactamente, a Albion; sé podría decir que contra él, me poder ser más efectivo, es decir, era más fácil pelear contra él, qué contra Ddraig, tal vez porque el concepto base de nuestro poder es el mismo.

Solo pasaron pocos minutos y yo ya estaba cansado, pase la mayor parte del tiempo en esquivar y atacar cuando sea el momento adecuado, para un tonto como yo, que a pesar de tener dos hijos y haber cumplido muchos años, sigue sin entender algunas cosas que para el resto son fáciles, es decir, sigue siendo yo mismo.

Aún así, el sentido común es lo único en me que a mejorado, o mejor dicho, que yo mismo he pulido.

Yo volteaba hacia ambos lados mientras peleabamos, es decir, no podía dejar pasar ni un solo momento.

—[¡Boom!]

Ddraig era quien más me atacaba con energía, me la lanzaba como dagas, y yo las esquivaba casi por poco mientras estas caían a mis lados y hacían que la arena del desierto se levantara en gran medida.

Albion por su parte, Esperaba el momento idóneo para devorarme de un mordisco, y en el caso de no conseguirlo, "Dividir" me poder considerablemente, pus a medida que pasaba el tiempo, me "Boost" duplica me poder considerablemente.

Solo no debo desfallecer todavía, porque ya no tengo a Ddraig conmigo para que me ayude en ese problema.

Poco a poco, mientras pasaba el tiempo, me poder se duplicó hasta el punto en el que ya podría ser capaz de pelear contra los dos al mismo tiempo por varios minutos, y era la hora de hacerles frente y dejar de ser acorralado.