Capítulo 19: La Fruta con la que peco la Humanidad

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—Disculpe... ¿Se encuentra bien?

Sí podría definirla en una sola palabra, ella era claramente encantadora y hermosa, después de todo, era idéntica a mi amada Asia, la misma Asia Argento que conozco, Además, yo note que había algo diferente hoy.

—¿Señor Ddraig?

Ella seguia llamandome por mi nombre falso, aún así, me acerque a las rejas y la mire, pero cuando me vio, inmediatamente, su cara se volvió roja y dejó de verme a los ojos.

Y ahora qué lo recuerdo, creo que cuando cai, cai sobre algo muy suave que hacía "Boing, Boing".

Quiero decir ¿Podrían ser sus pechos? ¡¿De verdad fueron sus pechos?!, Yo, Hyoudou Issei, el monarca de los pechos ¿Acaso no me di cuenta? Fue esa delicadeza y elasticidad tan reconfortante que me obligara a deliberadamente perder mi noción del tacto ¿Tiempo-espacio? ¿Tal vez? sea lo que sea, no puedo recordarlo muy bien, no puedo recordar su suavidad!!!

—Señor Ddraig... usted está segregando mucha saliba ¿Se encuentra bien?

—¿Eh? ¡Ah! Sí, sí, sí... No se preocupe, pero ¿Qué está haciendo aquí? Tiffania-sama

—¿Sama? bueno... quiero disculparme por tenerlo en esas circunstancias, pero no pude evitar gritar cuando usted toco mi pecho, por eso... aún así.

Con cad palabra ella se volvía más nerviosa, comenzaba a tartamudear mucho más y cada vez su rostro se volvia rojo como el tomate, era preciosa y muy linda, era imposible no enamorarse de ella, después de todo, se parece mucho a Asia.

—Ohoo... Bueno, no hay mucho que pueda hacer por el momento, mi padre ya los a condenado, o bune, te ha condenado a ti, puesto que tus compañeras ya fueron lideradas pero no podrán verte.

—Esa una lastima, pero no se preocupe... sí usted está preocupada por mi, tenga en cuenta que mis amigas encontraran la manera de rescatarme.

Todo lo dije con una sonrisa fingida ¿Qué tan patético puedo llegar a ser? ahora no soy nadie, un simple humano, no puedo usar mis poderes ya que Ddraig se ha ido... seguro que debe haber alguna forma de hacerme funcionar.

—Princesa... puedo hacerle dos preguntas

Parecía que la princesa estaba apunto de anunciar que se iria, así que antes de que ella tenga la oportunidad de que dijera algo, yo le hice una petición rápida y clara, ella simplemente me miró muy confundida y asintió moviendo su cabeza de arriba hacia abajo dos veces.

—¿Usted sabe quién es José Parlo?

—Sinceramente... no sé a quién le pertenece ese nombre, pero... PArlo, recuerdo que unos de los sumos sacerdotes tiene ese apellido.

Seguro debe ser eso ¿Sumo sacerdote? y qué hacen esas personas, bueno, no tengo tiempo, la princesa seguramente es una persona ocupada, así que fui directo con la segunda pregunta.

—Bien, Princesa ¿Usted es un Elfo?

Ella me miró muy consternada, además, el brillo de sus ojos se desvaneció como el humo en el cielo.

No sé en qué circunstancias se encuentre, pero sí de verdad ella es un elfo...

—Si deverdad eres un elfo... Quiero decirte que no te preocupes, sí actualmente no puedes decírselo a nadie, yo tampoco lo haré.

—¿Actualmente dices? Tu, quiero decir ¿Donde escuchaste eso?

Pensando fríamente, no sabía nada qué decir, así que como me es característico, actuaré con mi instinto.

High School DxD - El Verdadero Sekiryuutei [La Poderosa Fracción de los Humanos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora