Capítulo 23: Las evil piece del maestro, siempre obedecerán al maestro.

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Dentro de está convulsionante guerra entre nosotros, Yo, Issei, experimente algo tan efímero como la muerte por una vez más.

Sentia como yo había muerto y como resucite en ese mismo instante, en el mismo instante en el que me tatuaje brillaba de nuevo y en él mismo instante en el que mi armadura cambiaba de forma.Me mente estaba llena de tnesión al sber que las tres facciones estaban ahí, rodeandonos mientras nosotros nin hacerles caso, seguimos enfrentándonos sin para.

Es una suerte él poder luchar aún mano a mano con dos dragones celestiales.

[Eden — 1er Piso]

Ahí dentro de ese glamuroso parque de bello blanco, la nube negra llena de malicia inundó la pureza de los campos marchitando toda clase de vida.

Las almas que corrían libremente por el jardín, ahora desesperadamente huyen con rostros inundados y llenos de angustia y miedo.

Una orden completa de 150 ángeles caídos alzó vuelo y sobrevoló el Eden, seguido de eso, y comandados por un caido de 6 alas, el resto de caídos se dispusieron a caer como cuervos en picada y agarraba a las almas y ángeles como águilas con sus garras, para luego matarlas y teñir las nubes de carmín.

Los ángeles responden con plegarias mientras se defendían como podían, ya que el Edén estaba lleno de seres que nunca se hubieran imaginado una guerra.

—Ataquen y maten a todos... ¡Robaremos el árbol del bien y del mal!

—¡¡¡Por Nuestro gobernante!!!

—¡¡¡¡AHHHHH!!!!

Los gritos de guerra resonaban entre las nubes y él blanco asfalto hecho de mármol.

Rápidamente los Caídos ya habían comenzado a arrancar las raíces del árbol cuando una rayo de fuego blanco cayó en todo el centro del 1er piso del cielo, es decir el Edén, y quemó a todo los Caídos con una facilidad descomunal.

Enmedio de esa luz de fuego blanco, la silueta de una mujer se veía al ondear su cabello entre las cenizas de los caídos en medio de una cuarto completamente rojo.

12 son sus alas, alas doradas que por un instante palpitaron en negro mientras sus ojos expresaban los más sinceros sentimientos de "Matar a todos" una completa aura asesina se desprendía del cuerpo de Uriel.

—¡Boom!

—Sentí una enorme presencia de poder divino, y no me equivoqué en venir hasta aquí personalmente, ya me estaba aburriendo esperar en el desierto después de todo.

—Kokabiel...

—Así es, [El fuego de Dios] Uriel.

En ese momento, ambos seres comenzaron a pelear mano a mano, envolviendo en una pelea, uno contra uno en el Edén, una pelea que terminaría con la muerte de uno de ellos.

Su pelea causa un gran estruendo que este logro sentirse en el Desierto.

[Mundo Humano — Desierto]

—¡Los ángeles caídos han comenzado a atacarnos! ¡Uriel está luchando contra Kokabiel!

Rafael abri sus exigencias enfrente de su superior, el arcángel Miguel (o Michael como el anime).

Aún así, ni Miguel, ni mucho menos Gabriel hacían nada, ellos simplemente estaban esperando algo, puesto que veían detenidamente la lucha entre los dos dragones, claro, para las tres facciones reunidos alrededor de este huracán de marea verde y azul, las tres facciones solo pueden ver a dos gigantes dragones luchando el uno contra él otro, sin darse cuenta que hay un Sekiryuutei enmedio de ellos que esquivaba todos los ataques con agilidad y destreza, pero que poco a poco, su energía se drena por el cansancio.

High School DxD - El Verdadero Sekiryuutei [La Poderosa Fracción de los Humanos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora