Capítulo 18: La historia a.C

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—¿Eh? pues... Federica Gesualdo.

Bajando mi mirada del cielo, volví a verla y aún atónito por su gran parecido a Asia, no pude evitar haberla sostenido de sus manos por mucho tiempo, sí, desde que la ayude a levantarse no aleje mis manos de las de ella.

—Ah... eh... ¿Podría soltar mis manos? ¿Señor?

Fueron Rias y Luz quienes alejaron sus manos de la mías, puesto que sí por mi fuera nunca lo hubieran hecho, yo seguía inmerso en mi mundo de posibilidades y aún asumiendo lo que está ocurriendo ahora.

Poco después ella se marcho y nosotros quedamos solos.

—Esa voz de hace un momento era la de Azazel ¿Verdad? —Dijo Rias

—Si... aunque parecía tener interferencias. —Añadió Luz

Todos nosotros sólo podíamos seguir él invisible paso de está muchacha idéntica a Asia mientras seguíamos conversando sobre quien nos envio este mensaje.

—En todo caso ¿José Parlo? Sí lo encontramos ¿Deberíamos volver al presente? —Dijo Luz mientras se hacía varias preguntas a sí misma y en cada pregunta colocaba su dedo índice en su mentón.

—En términos normales, eso sería lo que debería pasar ¿Deberíamos empezar a buscarlo inmediatamente? —Añadió Rías y me preguntaba mientras me volteaba a ver.

Con sus preguntas en mi mente, nos pusimos a intentar adivinar qué era seria esta, a pesar de eso, solo sabes unas cuantas cosas al dar un paseo pero toda la ciudad o por lo menos, lo que alcanzamos de ella, pues habían lugar que unos eran prohibido pulsar, algunos son el palacio real, otros son la consagración del los caballeros o el concilio del rey.

Sabemos que esta debe ser alguna parte de Europa, aún no hemos escuchado nada y creemos que seguramente estamos en el imperio romano.

Ah, también sabemos que soy un simple campesino, es pero eso qué llevo está ropa tan rara, Rias y Luz son algo así como Soldados de la armada, pero de la clase más baja.

Es confuso, ya que no sabemos exactamente a quién debemos buscar, solo su nombre no nos sirve de nada.

—Y sí... ¿Y sí buscamos a Federica y se los preguntamos? —Lo dije mientras saltaba de euforia

—¿Preguntar sí conocen a José Parlo? —Respondió Rias con una sonrisa forzada

—Si... es la primera persona que conocemos... podríamos intentarlo.

—Tienes razón... en realidad no tenemos nada que perder... además ella puede ser un Pariente de Asia.

Es cierto, Asia es muy bondadosa, esa es la Asia que todos conocemos, claro que ambas no podrían ser iguales, pero, no hay duda, debemos intentarlo.

Y Así comenzamos buscarla por todo los rincones que pudimos, ese dia no la encontramos y la noche la pasamos en un establo, qué servía como refugio de personas sin hogar.

Y ya que no podíamos hacer nada, simplemente pasmado sl anoche abrazados para cubrirnos del frío, claro que lelve le odio de todo el mundo, pues ¿Es posible que un mísero campesino pueda tener tanta belleza a su lado? pues si vienes de mí era, sí es posible.

En fin, fue una fatídica noche después de un largo dia de solo caminar, y claro, ninguno comió nada, no tenemos dinero ni nada para intercambiar, no sabemos qué diablos haremos mañana.

Aún así sobrevivimos a está primera noche.

—Ya que son caballeros ¿No deberíamos ir a casar algo para comer? ustedes tiene esa espadas... debe ser fácil ¿no?

High School DxD - El Verdadero Sekiryuutei [La Poderosa Fracción de los Humanos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora