Capítulo 18

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Desperté en medio de una nube de miasma.

Y en cuanto lo hice pequeños tocidos roncos comenzaron a salir de mi garganta, mientras trataba de cubrir mi boca.

-No hay nada que puedas hacer - Advirtió Naraku apareciendo en frente de mí como una ilusión.

-¿En donde estamos? - Cuestioné, tratando de levantarme, pero mis piernas no podían soportar mi peso.

-En realidad eso no tiene mucha importancia - Habló, mientras caminaba por toda la habitación - Lo que tiene verdadera relevancia es que haces tú aquí.

Fruncí el ceño, la mera pregunta me parecía ridícula.

-Me pregunto lo mismo - Él soltó una pequeña risa, y finalmente apretó los dientes.

-Esta no era tu guerra Kagome - Habló con seriedad - Pero decidiste entrometerte y destruir tu sello - Parecía realmente molesto.

No me sorprendía que Naraku supiera de mí y de lo del sello.

Sabía que actuaba rápido, y sin duda alguna desde que supo que era yokai; quizá había dedicado todo el tiempo en investigar de ello.

-No puedo permitir que destruyas todo en lo que he trabajado - Tragué con fuerza mientras hacía un ultimo intento por ponerme de pie, y en esa ocasión funcionó.

Comenzaba a temer de sobre manera a lo que Naraku podría ser capaz de hacer.

Su vista fue rápidamente de mi vientre a mi rostro.

Y entonces, solo entonces sentí el temor en todo mi cuerpo.

Recorriendo cada maldito centímetro de mi alma.

-Ni mucho menos que nazca un progenitor de el lord del oeste y la princesa de la luna.

Las extensiones aparecieron frente de mí, y todos a su vez comenzaron a acercarse con lentitud.

-Tenía planeado que lo hicieras tú misma, como en tu sueño - Abrí grandes los ojos, de los cuales las lagrimas no cesaban - Pero el simplemente permitir que ese niño tenga un poco de vida suena a riesgo.

Kagura sujetó mis brazos por detrás de mi espalda, sentía sus mejillas mojadas chocar contra mi cabello, y podía asegurar que susurró un "lo lamento"

-No Kagura... - Rogué tratando de liberarme, pero era imposible.

Todo parecía imposible.


... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 



Pov Narradora.

Sesshomaru volaba entre los cielos a una velocidad impresionante.

No había nada que le interesara más que la seguridad de Kagome y el bebé que llevaba en el vientre.

Tan solo se había descuidado un momento y todo eso había ocurrido.

Se maldecía por dentro un montón de veces.

Y a la par, maldecía el nacimiento de Naraku.

Una figura conocida apareció en su campo de visión, era Kagura bajo un frondoso árbol.

Aterrizó frente a ella y no dudó en acercarse amenazante. Valiéndose de la enorme herida en su estomago y su poco afán de levantarse.

-¿En donde está?  -Exigió saber.

Las crónicas del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora