Capitulo 6

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Explicación de autora (IMPORTANTE)

Si hay una parte (cuando comienzan las letras negritas) en la que tienen dudas pueden comentar en que parte se han perdido y yo resolveré todas sus preguntas.

Pero aquí un pequeño resumen:

La historia "un amor que nunca existió" la han estado leyendo unos niños (de los cuales aún no se sabe su identidad) y que son importantes en la trama de la segunda parte de esta historia, si continúan con la lectura podrán entenderlo por si solos, por el momento les dejo. Gracias por leer.

Pd: Éste capitulo es de los favoritos de los lectores en la otra pagina :D


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Mis pies rozaron el pasto, sonreí, a pesar de que tan solo hubieran transcurrido 5 horas; estar en esa época se sentía muy bien.

Antes lo primero que hacía al salir del pozo era darle la comida a shippo, el pensamiento y recordarlo me provoco nostalgia que aparté al momento, no quería centrarme mucho en ese tema por que sabía que me deprimiría.

Sin embargo observé a Sesshomaru, ¿Sería que...

Saqué la bolsa de frituras de la mochila y se la extendí.

-Son deliciosas - Fu lo único que dije, él lo observo de manera extraña, con el ceño fruncido.

La abrí en sus manos y saqué una de ellas, la comí sintiendo el sabor en mi boca, hace mucho que no comía algo así. 

Ahora que era Yokai sabía que el olor de ellas eran riquísimas, aunque Sesshomaru no les tomara demasiada importancia, sabía que podía oler su sabor.

-Deliciosas- Repetí.

-No como cosas de humanos - su voz fue segura, pero no perdía la esperanza.

-Se que puedes olerlo –  Me acerqué y saboree otra, ¡demonios!, mi sentido del gusto estaba al máximo como Yokai.

-No lo consideres comida de humanos, piensa que es comida de humanos del futuro - reí un poco a ese comentario, me la había volado.

Aún así supe que Sesshomaru no cambiaría de opinión.

Comí otra, por que simplemente no pude evitarlo, sabía que Sesshomaru por lo menos debía conocer el sabor, así que tomé una de la bolsa y me acerqué a él.

-Por favor – Hablé, haría que las probara, estaban deliciosas y él no lo quiera porque era comida de humanos, tenía que saber que no eramos tan malos.

- No te arrepentirás – acerqué la fritura a su boca, sabía que era un caso perdido, pero no perdería nada con intentarlo.

Pero milagrosamente y para mi grata sorpresa, el la abrió, comiéndola.

Sentí una revolución en mi interior.

Me alejé aún sorprendida, lo miré por un momento antes de que comenzara a caminar y al mismo tiempo devorar disimuladamente la bolsa de papas y el empezó a caminar y al mismo tiempo devorar la bolsa de papas.

Fingió que le daba igual, mantenía su semblante serio caminando delante de mi.

– Sabes, a Inuyasha también...-  Me detuve, las palabras se atoraron dentro de mi garganta al tiempo que la oleada de recuerdos me abundaba, la ultima vez que lo fui él estaba con kikyo, la ultima vez...

Las crónicas del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora