LMA | VK

Cita

Ya en la noche, me alisto para llevar a Jungkook a la cita. Elegí uno de los lugares que solíamos visitar, no es su favorito pero forma parte de su lista sin duda.

Me doy un último vistazo en el espejo para verificar que esté todo en orden. Desordeno en parte mi cabello y salgo camino a la habitación de Jungkook.

Golpeo la puerta mientras le confirmo que me encuentro listo, recalcando que estaré en la entrada del departamento esperándolo.

Alrededor de unos diez minutos más tarde, logro dividirlo casi de manera celestial. Está bellísimo, esa hermosura muy propia de él, exótico.

Todo pasando a un segundo plano con tan sólo su presencia. Repaso todo su cuerpo, tan perfectamente esculpido, me tiene sin palabras. Incluso, mis manos han comenzado a temblar de los nervios. Me siento exactamente igual que el día en que salimos por primero vez...

—¿Acaso me veo mal, que no dices nada?. —parlotea sin un tinte de descaro, simplemente siendo él.

¿Cómo podría ser eso real?. Está tan bello e irreal que estoy pensando muy seriamente en mandar todo al carajo. La cita, la amnesia, el tiempo, todo.

Quiero besarlo y hacerle el amor aquí mismo pero no puedo. Dejarme llevar sólo sería un retroceso, si algo llega a pasar quiero que sea de la forma más natural y adecuada posible. Ni siquiera puede imaginarse todo lo que provoca en mi.

—Estás perfecto, demasiado guapo. —le confieso, provocando un rubor en sus mejillas.

Está vestido con una camisa de seda color azul y unos pantalones negros muy ajustados. Zapatos del mismo tono, incluyendo un pendiente en una de sus orejas. Todo un adonis...

Al salir del departamento, caminamos uno al lado del otro, hasta llegar a la parada de taxis. Una vez al interior del restaurante, confirmamos la reserva para que el anfitrión nos indique en donde se encuentra nuestra mesa. No tardando en llegar el camarero para tomar nuestros pedidos.

Mientras avanza la noche, el diálogo se nos hace cada vez mucho más fácil. Hay momentos en lo que creo ver al mismo chico de antes y no voy a negar que eso me hace ilusión, sin embargo, hay otros en los cuales realmente me parece un extraño.

De pronto, ingreso una de mis manos en el bolsillo del pantalón, dándome cuenta que aún se encuentra en el, aquella pequeña cajita que guardé por tanto tiempo. La reviso por debajo de la mesa, abriéndola con cuidado para observarla una vez más. Sonriendo ante el recuerdo y volviéndola a guardar ante el carraspeo de garganta de Jungkook.

—¿Qué es?. —pregunta curioso, tras sorprenderme pese a que intenté disimular.

—Nada... bueno, por lo menos nada de que preocuparse. —intentando sonar convincente.

—Durante todo este tiempo, ya logre descifrar el cómo evades las preguntas, Taehyung. ¿Que es? Dímelo, lo exijo... —con un tono demandante.

—Es sólo una pequeña caja con unos viejos anillos. —respondo, quitándole importancia.

—¡Ohh Mierda!. ¿Esas son cosas de pedida de mano?, lo vi en una película el otro día... acaso tú... ¿Tu quiere que yo... —intenta preguntar mientras se traba con las palabras.