Remover el pasado nunca ha sido algo fácil, más bien siempre resulta del todo dificultoso. Sobre todo cuando se trata de sucesos para nada agradables, de esos que causan heridas profundas y que suelen quedarse grabadas por debajo de la piel.
Vuelvo a la realidad en donde aquella pregunta se hizo presente. Intentando hallar algunas palabras que suavicen en parte mi respuesta. Siendo capaz de notar un pequeño destello de temor en sus ojos. Sabe que nada bueno es, pero confía en mi y en mi capacidad para aclarar sus dudas de la forma más adecuada. Me armo de valor mientras me acomodo para quedar frente a él, mirándolo con un deje de inseguridad.
—Jungkookie... —dudo. —Creo que no estás preparado para saberlo, quizás más adelan...
—Quiero. —interrumpe. —Necesito entender, Tae. —indica mientras toma mis manos entre las suyas para luego entrelazar nuestros dedos, generando un agarre firme para hacerme entender que todo estará bien.
—Bueno... él... Uhm... —titubeo ante mi evidente nerviosismo. —Ese sujeto era un gran amigo de tu familia, uno muy cercando a tu padre, tanto, que siempre se consideró como parte de la familia. —agrego con sumo cuidado.
—Entiendo. —confirma, asintiendo en un suave movimiento.
Suspiro acongojado antes de continuar. —Estuviste a su cuidado durante varios meses, en un años que fue complicado para tus padres debido al trabajo. —su mirada volviéndose expectante. —Tú madre comenzó a notar cambios en tu personalidad. No dejabas que nadie te tocara, estabas inestable, temeroso, solías exaltarte con todo y eso, causó que sus sospechas se elevaran. —hago una pausa para planificar muy bien las palabras. —De un momento a otro ya no querías quedarte a solas con él y para mayor sorpresa, tu cuerpo poco a poco comenzó a evidenciar pequeñas marcas y moretones que claramente no eran normales.
Cierra sus ojos un momento antes de volver a conectar su mirada a la mía. —No de detengas, Tae por favor. —y puedo jurar, que suena mucho más roto que antes.
Acaricio su mejilla con mi pulgar para proporcionarle un poco de calma. —Tu madre, entre la angustia de no saber que sucedía llegó incluso a sospechar que tu cuidadora esporádica tenía la culpa. Decidiendo ocultar una pequeña cámara en tu habitación que no tardó en confirmar sus sospechas... —una lágrima se asoma en la esquina de sus y mi mano tiembla. —Jungkook, no sé si soy la persona adecuada para contarte todo esto...
—¿Quién mejor que tú para hacerlo?. —cuestiona, retirando rápidamente la lágrima que desciende por su mejilla. —Estoy seguro de que si se le pido a mamá, jamás lo hará. Por favor, dime, por más duro que sea, necesito saberlo Taehyungie.
Taehyungie, resuena con fuerza en mi mente como si aquel seudónimo fuese una especie de soga al cuello que me está obligando a confesar en contra de toda mi voluntad. —Tras revisar las grabaciones, pudo constatar que sus sospechas estaban mal canalizadas. En realidad, él verdadero culpable de todo siempre estuvo bajo la sombra de una falsa amistad. Abusó de ti durante un par de meses eternos, golpeando tu cuerpo y tocando más de lo debido. —continuo respirando profundamente tras sentir mi pecho oprimirse. —Tenias 7 años y por suerte, nunca concretó más allá. Tras la denuncia y detención, te sometieron a largas terapias, incluso te medicaron durante todo el proceso hasta que cumpliste 19 años. —Jungkook lleva una de sus manos hasta mi pecho, sonriéndome con dulzura. —Caí enamorado de ti cuando tenías 15 pero nos conocimos dos años después al final de la escuela, donde nos volvimos novios. —manifiesto. —Me contaste todo, el día en que nos planteamos la posibilidad de intimar, tenias tanto miedo de que eso nos afectara como pareja que terminaste por anteponerte a los hechos. Además, habías abandonado tus tratamientos un poco antes de conocernos, así que también volviste a retomarlos cuando te llevé donde una profesional amiga de mi familia, quien te dió de alta a los 19 años. Luego de eso, nuestra vida dió un giro, cerraste el ciclo y nunca volvimos a hablar del tema. Fue difícil para ambos, más para ti claramente pero ahora con todo esto de tus crisis, puede que retroce...
—No, Tae. —se acomoda a un costado de la cama. —Claramente es doloroso pero si te hace sentir algo mejor... No lo recuerdo, son sólo imágenes difusas que alivian en parte el dolor. —señala mientras divaga en los recuerdos de su memoria. —Es bastante fuerte pero ya nada puede ser peor, créeme. Y si en algún momento fuese así, al menos, tengo al mejor hombre que pudiese desear que estuviese a mi lado.
no
—Jungkook, yo....—Gracias por todo, gracias por existir, gracias por simplemente ser tú. —dice sin ningún rastro de duda. —Te quiero ¿Lo sabes?. —inquiere, mucho más sereno que hace minutos atrás.
Se abalanza sobre mí, provocando que nuestros cuerpos se tumben sobre la cama. Luego despeja algunos cabellos de mi frente mientras me sonríe tan dulcemente, que me es casi imposible evitar besarlo en el transcurso.
Ya queda menos para dar término al año y yo, no puedo estar más feliz por eso.
Iré a comer helado antes de escribir la actualización de 1D1Y.
ESTÁS LEYENDO
LMA | VK
FanfictionJeon Jungkook lleva viviendo un año con él amor de su vida Kim Taehyung. Sin embargo, cuando él menor de ellos se ve involucrado en un accidente, ya nada volverá a ser como antes. ¿Podrán superar la cruda realidad? ¿Será verdad que el amor lo puede...