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Cambio de Planes

La mañana florece con un tinte más diferente, simplemente porque es sábado y eso sólo significa que a Jungkook le darán de alta médica.

A pesar de que gustaría tenerlo a mi lado, sé que su estado de salud es mucho más importante que cualquier egoísmo de mi parte. Algunas veces es necesario ceder con tal de ver a quién amas, feliz.

Seokjin está en el estacionamiento del edificio esperando por mi. Mamá por otro lado, se quedará hasta mañana no sin antes, ver a Jungkook al menos una vez. Yoongi a llegado temprano para quedarse a acompañar a mamá.

Si bien vamos un poco tarde, Seokjin siempre se las arregla para volver el tiempo a su favor y ganar tiempo cuando está al volante.

Ya al llegar aparcamos cerca de la salida del recinto para facilitar las cosas cuando Jungkook salga del hospital.

Al encontramos con la familia de Jungkook al interior de la habitación, el panorama es muy diferente a como pensé que sería.

Jungkook está de pie con los brazos cruzados, cual niño pequeño en plena rabieta. Su madre se queda en silencio tras verme ingresar y no hay que ser adivino, para saber que han discutido cuando es el Sr. Jeon, él único que parece mantener la calma.

Me acerco hasta donde está Jungkook, haciéndole entrega del bolso que lleva un poco de sus ropas. Me observa de reojo intentando sonreír en un mal intento, sin mayor éxito. Luego lo abre y busca en su interior, tomando un par de prendas y yéndose a vestir al baño sin decir más.

Sus padres se limitan sólo a preguntar cosas banales haciendo caso omiso a lo sucedido, ni siquiera osan en contarme que ha pasado. Pero minutos después cuando Jungkook está de regreso, la tensión se apodera nuevamente del lugar y es en ese momento, en el que me doy cuenta que sucede.

—Jungkook, debes apurarte para ir a casa. Seokjin no tiene todo el día para esperarnos... —señala la Sra. Jeon.

—¡Que te he dicho que no me iré con Ustedes!. —responde, alzando su voz.

—¡No me faltes el respeto!. Soy tu madre y tienes que obedecerme. —continúa la mujer, sin dar su brazo a torcer.

—Tengo entendido que ya soy mayor de edad y por lo visto, no vivo contigo. —cuestiona, cerrando con furia el cierre de su bolso.

—¿Y eso qué? Te vas con nosotros y punto. —enfatiza, superada por la situación.

—Me iré al lugar donde yo vivo, no donde tú quieras. —insiste, desafiando a su madre.

—Dile algo por dios, Seung. No te quedes ahí sentado, que no me estás ayudando en nada. —le recrimina a su marido.

—¡Taehyung! ¿Nos vamos? —Jungkook se dirige a mi, mientras deja que su madre siga quejándose.

A todos nos sorprende la actitud que está teniendo, siempre a sido el tipo de chico que evita el conflicto, siempre respetuoso y jamás le ha levantado la voz a sus padres. Nunca ha perdido los estribos, aunque se encuentre muy enfadado.

Segundo después, reparo en lo que me acaba de preguntar.... ¿No estará pensando...

—¿A dónde quieres ir?. —pregunto con curiosidad, para verificar mis sospechas.

—A nuestra casa... Dijiste que vivíamos juntos ¿No?... —su voz disminuye gradualmente, mientras sus mejillas se tornan color rosa al bajar un poco la mirada.

—Si, pero .. ¿Estás seguro?. No quiero que hagas cosas o tomes decisiones apresuradas, que luego te incomoden con el tiempo. —intentando persuadir y hacerlo cambiar de opinión.

—Siento que estaré más seguro en mi casa, junto a ti porque siento que es lo correcto. Tal vez me ayude a recordar, no lo sé... —frunce el ceño, levantando un poco sus hombros para volverlos a bajar de inmediato. —No me miren así, es mi decisión y deben aceptarla si lo que buscan es mi bienestar. ¡Ya está!... —enfatiza, sin ánimos de continuar discutiendo.

Nos quedamos todos atónitos ante su forma de reaccionar, mientras él Sr. Jeon suelta una carcajada reprimida cuando nadie es capaz de volver a decir algo al respecto. —Salgamos de aquí... —nos indica, depositando un suave beso en la coronilla de su mujer.