Historia de HeIsTaken
-------------------------------------------------------La puerta de su departamento fue tocada brutalmente a eso de las diez de la mañana del día jueves. Clary se encontraba dormida en su cuarto, ya que había sido dada de alta en el hospital el día anterior, y ella tuvo que interrumpir su ducha matutina para recibir a quien fuera que tocara de esa manera.Anudó una toalla en su cuerpo y con el cuerpo totalmente húmedo, y tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a su hija, salió del cuarto de baño hacia la entrada.
El incesante aporreo de la puerta se detuvo en cuánto Lauren abrió la puerta. El pulso de la ojiverde se alteró.
- Veronica...
La mujer se volteó desesperadamente ante la mención de su nombre.
- ¡Lauren! Necesito que me ayudes...
Lauren la hizo pasar, pero algo en la apariencia de la pelinegra le advertía que nada bueno traería su presencia. Estaba vestida con ropas sucias y su aspecto y olor te hacían saber enseguida que había estado bebiendo, sus ojos se encontraban inyectados en sangre y totalmente cristalizados. Miraba de un lado a otro del departamento como si temiera estar allí, como si le atormentara.
Lauren había oído lo suficiente de ella en todos esos años (ya que después de graduarse del instituto no la volvió a ver, salvo algunas veces donde Verónica la buscaba) como para saber que era una alcohólica que siempre andaba dando problemas por allí, y que también tenía un pequeño bebé de poco tiempo de haber nacido.
Arrugó la nariz por el olor, pues el estado de la que antes fue su "amiga" era un asco total.
- ¿Qué? ¿De qué hablas? Mira Iglesias lamento esto, pero está mi hija en casa y no qui...
- ¡La he visto, Lauren! Yo... Estaba con alguien más, be-bebiendo algo y...
Lauren resopló. «No otra vez» pensó. La actitud de la tipa le frustraba, y ya quería terminar de ducharse para ir al restaurante.
- No sé de qué hablas, Verónica. Ahora si no es mucha mala educación, preferiría que te fueras.- se encaminó hasta la puerta y la abrió. Ofreciéndole "cortésmente" la salida de su hogar.
- ¡Estoy hablando de Cabello, Jauregui! - Lauren se congeló.- ¿De quién más si no? Esta-estaba en el... - Verónica cayó al suelo de rodillas y comenzaba a ahogarse con su propio llanto.- Está viva, Lauren. Yo... ¿qué haremos? Ella- ella no se mató, no lo hizo, Lauren.- Hipaba tan descontroladamente que no razonaba lo que decía.- Tal vez, tal vez nos perdone y...
Lauren se acercó rápidamente y la abofeteó fuerte en la cara. Con la única intención de hacerla entrar en razón y calmarla.
- Escúchame bien, Verónica.- su expresión dura y su voz fría lograron que la otra mujer le prestara atención.- Esto ya ha pasado antes... Son tus imaginaciones. Ahora vete de mi casa. ¡Largo!
De todos lo otros, salvo Lauren, Verónica fue la única que mostró arrepentimiento ante la muerte de Camila. De vez en cuando se acercaba a Lauren y le contaba entre lágrimas y embriaguez los sueños en los que aparecía la ojimarron a cobrar alguna supuesta venganza. Visitas que casi siempre terminaban en Lauren echándola de su casa enojadisima. Pero aún así Verónica igual regresaba. Sueños y alucinaciones que atormentaban a Verónica casi tanto como lo hacían a Lauren.
La castaña se levantó rápidamente. Quería explicarse y Lauren no la entendía.
- ¡No, Jauregui! ¡La he visto, joder! Era ella...- terminó su línea en un débil y alcoholizado susurro.
- ¡Cállate! - Lauren se había alterado. Ese tema era tocarle una vena sensible que no estaba dispuesta a tolerar.- ¡Camila está muerta! ¿Me escuchas? ¡Muerta! ¡Por nuestra jodida culpa! Y no hay nada que pueda hacer para remediar ese hecho, nada...- Verónica se asustó al verla tan alterada. Habían tenido conversaciones (llantos y gritos) en el pasado, siempre iniciados por la culpabilidad que sentía la castaña cada vez que bebía y recordaba lo que hizo en el instituto. Pero Lauren nunca había reaccionado tan mal ante aquello. No como ahora.- ¡Vete! - Tomó a Verónica del brazo y la sacó literalmente a rastras de su departamento. No le importó estar siendo muy rudo, ni siquiera en el estado "vulnerable" del otro. Sólo quería estar solo y sin recordar nada.
Se dejó caer al suelo apoyada en la puerta cerrada. Suspiró pesadamente.
¿Cómo le explicaba a Verónica que probablemente la mujer a la que vio no era Camila, sino Karla? ¿Cómo? Si hasta ella misma se había sentido confundida y con ganas de mandar todo al demonio cuando la vio por primera vez.
Camila.
¿Por qué sentía que en lugar de olvidarse de ella, cada día su rostro y su recuerdo se volvía más nítido y claro en su cabeza? ¿Por qué comenzaba a sentir por Karla eso que sintió hace años por Camila, y que pensó nunca más podría volver a sentir?
- Eres tú, Camila.- Exhaló y pasó su mano por su rostro para borrar rastro alguno de esas lagrimas derramadas inconscientemente. Luego se puso de pie y se dirigió al baño. Dispuesta a terminar su ducha y dejar de pensar por ese breve lapso de tiempo.
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Vendetta >CAMREN< (Editando)
FanfictionCamila Cabello, ahora con 22 años, decide volver al pequeño pueblo en el que nació y creció, y el que también conoció su humillación años atrás. Todo, o al menos la mayoría, continuaba igual. Sólo unos pequeños cambios aquí y allá eran visibles en l...