Vendetta >CAMREN< (Editando)

Especial: Sucesos que quedaron en el olvido

Historia de HeIsTaken
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20 de abril de 2007

Instituto de Holmes Chapel.

— ¿Camila, cierto? — preguntó una voz realmente conocida para ella.

La castaña levantó la mirada solo para encontrarse con los ojos verdes que le quitaban el sueño por las noches e incluso las horas en el día.

Lauren Jauregui estaba de pie frente a ella. Lauren, ella que le robaba el aliento, la protagonista de todas sus imaginaciones románticas, la inspiración de sus dibujos. Estaba frente a ella, mirándole fijamente y sonriéndole.

El estómago de Camila se retorció de la emoción al darse cuenta que Lauren sabía su nombre.

— Uh, sí. S-soy Camila.

Su voz había salido bastante baja, y a causa de eso la ojiverde tuvo que acercarse más a la pequeña castaña, provocando así, que la incomodidad y nerviosismo de la chica se incrementaran.

Y ésta que estaba al borde de un colapso por solo estar hablando con Lauren. Por solamente tener un poquito de su atención. Mientras tanto, la pelinegra sonreía al ver lo que provocaba en la ojimarron.

— Soy Lauren Jauregui.— Se presentó innecesariamente, sabiendo que Camila ya conocía su nombre.

— S-si, uh... ¿Ne-necesitas algo? — preguntó nerviosamente. Le encantaba que Lauren le hablara, pero eso no evitaba que fuera una completo idiota en su presencia.

— En realidad sí.— Respondió Lauren.— Quisiera que salieras conmigo.

Esa rápida declaración hizo que Camila abriera los ojos como platos. Eso no podía ser cierto.

Eso, definitivamente, no era cierto.

O había una cámara escondida que la ridiculizaría luego frente a todos, o estaba soñando. Porque Lauren Jauregui jamás, pero jamás la invitaría a salir. Menos después de lo que había dicho Dinah.

— Uh, no entiendo.— dijo inocentemente. Su corazón rogando e inclinándose a favor del mínimo porcentaje que decía que esa invitación podía ser real.

Lauren Jauregui se acercó y le acarició un mechón que colgaba suelto de su cabello. Camila estaba pálida y tensa como una piedra, derritiéndose por dentro.

Eso no estaba pasando. Ella no estaba tocando su cabello. No en mitad del pasillo más transitado del instituto.

— Salir, Camila. Te he estado viendo desde hace un tiempo. Sueles estar siempre sola y me parece que es realmente injusto. Eres muy bonita para que nadie lo aprecie.

Las mejillas de la menor se encendieron a más no poder, y Lauren se felicitó a sí misma mentalmente.

Sin saber que el sonrojo de la menor terminaría encantándole en un futuro no tan lejano.

— N-no estoy segura... Y-yo...— Camila estuvo a punto de negarse, pero luego pensó y llegó a la conclusión de que una oportunidad como esa; que la persona de la que estás completamente enamorada y siempre te había ignorado te invite a salir de repente; solo se le presentaría una vez en la vida. Así que...

— Uh, E-está bien.— respondió bajando la cabeza, las mejillas a punto de estallarles y el corazón latiéndole a mil.

Lauren sonrió una última vez para sí misma.