Capítulo 26

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        Tsuna casi quiso gemir en frustración, pero solo se limitó a poner mala cara, mirando el amanecer. Finalmente, había logrado escaparse de todos y de todo, y cazar algo, tarea que se le había hecho difícil gracias a sus "amigos". ¿Qué parte de que era un vampiro no entendían?, él era nocturno no diurno, así que estarlo buscando como si fuera un niño perdido en medio de la noche no era muy inteligente, en su humilde opinión.


       Bueno, al menos ya todo había acabado, pensó con un gran suspiro, ahora necesitaba urgentemente un baño, y una cama. Si alguien lo despertaba, iba a correr sangre, y no para comer... Unos minutos más tarde, el callejón lleno de sangre y partes humanas fue encontrada por una señora que fue a sacar la basura. La señora, en lugar de gritar o desmayarse o alguna otra locura, solo se limitó a ver, poner la basura en su respectivo contenedor lleno de sangre y un brazo, e irse tranquilamente. Ya ese tipo de escenario era tan casual en esa ciudad que no daba miedo... en especial porque las víctimas eran puros criminales de algún tipo.


       Si Tsuna hubiera ido a su casa, no se hubiera encontrado a nadie, pero como no sabía eso, se buscó una rama en el parque en una de las zonas más tranquilas y se acomodó para una bien merecida siesta. Si algún idiota (como el secuestrador de aves, por ejemplo) aparecía y lo despertaba... no terminaría bien para dicho idiota.


       ¿Por qué no había nadie en su casa?, la respuesta era simple: era un día festivo, no había clases y cada quien decidió disfrutar su día... algunos con un tercer ojo buscando a Tsuna. Bianchi y Reborn se fueron a la playa, con los niños. Chrome y Mukuro junto con los otros dos chicos se tomaron el día para entrenar... Gokudera estaba poniendo todo en orden en la tienda de dulces mientras Tsuna no estaba, tratando de ser amable... o Tsuna se molestaría con él, otra vez. Yamamoto... él todavía estaba durmiendo, así que no hay mucho que contar.


       En cuanto a cierta pareja casada cuyo único hijo es un vampiro y ni siquiera los reconoce como padres... Bueno, todo podría resumirse en que estaban vueltos locos investigando que había pasado con su hijo, preguntándose porque Reborn les había prohibido al menos hablar con él por los momentos, y llorando por la injusticia de todo el asunto.


       No obstante, nada de esto era importante para una persona en particular. Esta persona ni siquiera se había molestado en investigar quienes eran los que vivían en la casa que estaba observando, su primer gran error. Si al menos hubiera investigado quien era el bebé, sabría que era una muy, muy, muy mala idea hacer lo que planeaba hacer. Pero como dicen: la ignorancia es una bendición.


       La persona desconocida, aprovechando que apenas estaba amaneciendo y no había nadie en los alrededores, cuidadosamente se metió al patio... y muy pronto dentro de la casa, llevándose la grata sorpresa de que la puerta no había sido cerrada con llave. Si tan solo supiera que no hacía falta cerrar nada con llave en esa casa no estaría tan feliz...


       -... Este es mi día de suerte... - La persona estaba muy feliz, era su primer robo fácil en una buena temporada.


      Casi cantando y bailando, el ladrón recorrió toda la casa, tomándose su tiempo en revisar todo para encontrar objetos valiosos al darse cuenta que la casa estaba sola. Era su día de suerte definitivamente, nada cerrado, nadie en casa, y objetos de gran valor como un jarrón antiguo en medio de la sala. Obtendría una pequeña mini fortuna de todo esto, estaba totalmente seguro... Cuando estaba listo para irse con su gran botín, se encontró con una ternurita de pajarito en la manilla de la puerta.

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