Prólogo

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A veces toca aceptar que uno se equivoco, por lo general es fácil aceptarlo, decir "soy un imbécil, me eh equivocado la azúcar con la sal" pero cuando te equivocas al momento de entregar la confianza en alguien es mucho mas complicado aceptarlo. Mirar tu propio reflejo destrozado y explicarle a tu corazón que cometió un error, que confió en la persona equivocada y que encima, todos aquellos sueños que planeo no se harán realidad.

esa era mi nueva realidad, soy Uzumaki Naruto, hijo de Minato Namikaze y de Kushina Uzumaki. llevo el apellido de mi madre porque luego de 6 años de nacido fui reconocido por mi padre. Una historia sinceramente aburrida llena de juicios y demás. me debía casar para poder sustituir a mi padre en Namikaze Corp, una empresa muy grande reconocida mundialmente y moderna... si, moderna. Tan moderna que el requisito de su consejo para que yo sea su director era estar casado.

mi madre solía venir muy a menudo a mi casa "Hijo, tu padre ya esta viejo, ella ya se fue y no hay mal que por bien no venga" a ella jamás le cayo bien "pero ahora lo que toca es que te armes de fuerza y suplantes a tu padre" palmeando mi espalda se levanto y salió de mi hogar. Era prácticamente una buena broma ¿Cómo me voy a armar de fuerza y suplantar a mi padre si acabo de perder todo tipo de confianza? ¿con quien rayos me iba a casar? ¿Por qué una empresa supuestamente moderna tenia ese requisito? mi ex prometida Sakura Haruno... ella decidió que mi mejor amigo Uchiha Sasuke era mejor partido por lo que luego de seis meses de engaño pude abrir mis ojos, pude aceptar que ella no me amaba, que cada vez que salía no se iba con sus amigas, que se iba con el... todo llego a raíz de esa foto, de ese mensaje de su mejor amiga... Ino me contacto diciendo "sabes, no me caes del todo bien... pero no te puedo ver como un imbécil enamorado de mi mejor amiga mientras ella esta con el" adjunto todas esas fotos que la verdad lo único que me provocan es asco, ganas de llorar y simplemente odio.

-abre la puerta- golpee un par de veces aquella puerta hasta que ella salió- ¿Cómo estas?- su rostro me indicaba claramente lo sorprendida que estaba al verme. no le avise que iba a ir y sin dudas, que me vea desalineado y ciertamente ebrio la descoloco- ¿te estas divirtiendo?- por primera vez estaba siendo una persona desubicada y bastante mas "malvada" -Tu amiguita ya me mostro en lo que andas.

-¿¡de que rayos hablas Naruto!?- Sakura se hacia la desentendida, sin dudas había notado aquel Mustang que pertenecía a Sasuke en su estacionamiento. le mostré aquel teléfono y ella al ver las imágenes sin dudas se enfado conmigo- ¿¡que!? ¿¡me estuviste siguiendo!? ¡eres un puto psicópata!

-adiós Haruno- murmure aquello sin dudas enfadado, ella me comenzó a gritar ciertas cosas como niño de mami o quizas, alguna mierda sin sentido. quizas, solo quizas, en ese momento, algo que siempre controle se me escapo. me gire hacia ella y con fuerza golpee aquella puerta asustándola -adiós.

se quedo en su lugar, sin dudas se asusto al verme así... ¿y como no asustarse si jamás me enfade? no tengo idea que dirección tome, o por que camine hacia el lugar en el que lo hice.

Esa es mí situación, así es como una puta traición deja a un hombre... hombre... no... si fuese un hombre hubiese gritado toda la mierda que siento.

sentía como me arrastraban por el barro pero la verdad es que prefirió mantener mis ojos cerrados, no quería tener que verme, no quería tener que observar lo que Sakura me había hecho, lo bajo que había caído por esa mierda... amor... ¿no existe? si, si existe... sin dudas lo hace, no engaño a nadie diciendo que no lo hace... pero el maldito es tan hijo de puta que en este momento me gustaría no poder sentirlo. 

la lluvia dejo de golpear mi rostro y pude sentir como me dejaban tirado sobre algo blando... quizás era alguna alfombra por lo que al abrir los ojos respondí mi pregunta. era una alfombra... una muy bonita por cierto, y ahora estaba llena de barro.-maldita sea- levante mi rostro y pude verla a ella, preocupada por mi, aparentemente me había cargado porque ella también tenia barro en su buzo...-demonios... lo siento Hinata- ella me sonrió, ahora ya sabia donde vivía mi ama de llaves, soy un maldito desgraciado, de eso no hay duda alguna. 

La Vida Después De Una Traición (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora