13

1K 89 34
                                    

La noche anterior se la paso hablando con Kiba mientras Hinata se había encerrado en su habitación a cambiarse, realmente se estaba enamorando de ella y esa ilusión se reflejaba en lo que decía. hablo maravillas con Kiba e inclusive aseguro que ella era distinta a las demás... lo confirmo la mañana siguiente cuando despertó.

El frio, la lluvia y madrugar no eran una buena combinación, menos si el día anterior tuviste una pelea en la cual, si bien ganaste sufriste un poco el desgaste.

sabia perfectamente que debía levantarse de su cama para comenzar su día, pero el hecho de tener a Hinata acostada a su lado no lo ayudaba... ¿y como lo iba a hacer? si su perfume realmente lo atrapaba como si de una correa se tratase, su piel lo incitaba a acariciarla y sobre todas las cosas su rostro tan tranquilo lo llamaba a besarlo-y yo perdiendo mi tiempo con una estúpida-se murmuro sonriente al ver a la dulce ama de llaves la cual sin duda alguna era tan hermosa despierta como dormida.

tomo su celular y envió aquel mensaje avisando que se iba a ausentar aquel día del trabajo. se volvio hacia ella y se apego un poco mas a Hinata la cual abrió sus ojos instintivamente encontrándose con la mirada del rubio y aquella tormenta que en estos momentos se estaba presentando-Naruto...-ella murmuro muy cerca su rostro con algo de fiaca-se te va a hacer tarde-el miro a Hinata un momento, la lluvia comenzó a intensificarse y realmente estar dentro de la cama se volvio mucho mas acogedor para ambos, no había motivos para alejarse y no había motivos para perder un momento como este.

-no... hoy no trabajo Hina-levanto su mano y acaricio el cabello de la Hyuga la cual cerro sus ojos disfrutando de aquella dulce caricia, quizas no se dio cuenta que Naruto estaba realmente cautivado por su cercanía, o por el clima que afuera se estaba dando ¿acaso el frio de la habitación los mantenía en cama? ninguno de los dos había sacado conclusiones aun, solo se mantenían juntos observándose directo a los ojos.

-¿Así que... el boxeador se tomo el día?-Hinata le sonrió algo tímida a Naruto que, no solo sonrió si no que beso sus labios mientras que con su mano acariciaba su mejilla dejándose llevar por el momento.

-¿Y la ama de llaves también?-Naruto beso a beso comenzó a hacerse mucho mas grande para Hinata quedando sobre ella evitando que pueda salir hacia cualquier parte. para la muchacha realmente se le empezó a agotar el aire debajo de Naruto, hacia demasiado calor para ella ahí ¿acaso se estaba sofocando? ¿quería salir de allí? ¡No!-si... mi... jefe me lo... permite-

-claro que te lo permite-el rubio era muy lento en su tacto, muy posesivo como un zorro observando a su presa acorralada. no la iba a dejar ir sin jugar al menos un poco con ella. estiro sus brazos alejándose ciertamente de la muchacha y lentamente se saco su camisa dejando ver así ese cuerpo bien tonificado que, para Hinata fue un deleite a su visión. la poca luz que por las cortinas atravesaba y el hecho de la fuerte lluvia golpeando el cristal la hacían viajar de buena forma y Naruto claramente lo sabia, no por nada con sus besos comenzó a bajar por el cuello de la Hyuga que para estos momentos solo podía emitir pequeños sonidos dejándole en claro a Naruto que ella lo estaba disfrutando.

poco a poco se fue adentrando en el torso de ella que, si bien tenia su ropa puesta podía disfrutar del tacto de Naruto que no solo era suave, si no que era tan delicado con su toque demostrándole a Hinata que el rubio deseaba saborear con paciencia cada parte de ella.-Na...naruto-ella reprimió un gemido al momento de que Naruto beso sobre su brasier demostrándole así la fuerza que su tacto tenia en ella.

Para el rubio esto se volvio no solo excitante, era algo realmente impresionante, no solo Hinata era hermosa, si no que el simple hecho de escucharla reaccionar a sus toques lo hacían desear mas de ella, quería verla disfrutar y esa se había convertido en su nueva meta.

La Vida Después De Una Traición (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora