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Una mañana feliz, un hombre feliz. así empezó su día, Hinata estaba en la cocina de la casa de Naruto silbando una canción mientras preparaba el desayuno para ella y su novio el cual, se estaba preparando para comenzar su día en la oficina. era extraño que, en su mente todo sea tan colorido, tan feliz, tan abrumadoramente hermoso-¿esto... es... amor?-su rostro enrojeció y lo hizo aun mas cuando el, la abrazo por su espalda y beso su mejilla sorprendiéndola.

-¿quizas si?-su sonrisa fue suficiente para derretirla en un instante dejándola rendida en sus brazos-¿Hinata?-Naruto la movió un poco pero no hubo respuesta, la pelinegra estaba KO.-¿fue demasiado?-el rubio se mantuvo un momento estático y después comenzó a reír tranquilo. la llevo hasta el sillón del living y la dejo allí dedicándose el a terminar el desayuno. obviamente no iba a ser un desayuno de calidad como el que Hina podría llegar a hacer, pero iba a intentar hacerlo de la mejor manera.

luego de unos quince minutos la Hyuga despertó encontrándose el desayuno ya preparado pero sin Naruto en la casa. el rubio ya había partido por lo que se desilusiono un poco dado que, quería compartir un momento junto a el. para estar informada Hinata siempre tenia su celular encendido por lo que se puso a leer las noticias. no era algo sorprendente ver que Sakura últimamente ocupaba las portadas en casi todas las revistas-siempre hablando de Naruto-murmuro algo enfadada con la pelirrosa que, se aprovechaba de la fama de su novio. la sorpresa llego cuando observo que el departamento de moda y fotografía de Namikaze corps había contratado a la pelirrosa-¿¡que!?-la muchacha quedo descolocada. De la misma Manera se quedó Naruto cuando Itachi lo recibió con tal noticia.
-mi padre tiene que estar bromeando-el rubio iba a salir a confrontar a su padre, pero la puerta fue golpeada desde el exterior.
-¿Abro?-Itachi que aún estaba parado frente al escritorio de Naruto, este negó y grito desde dentro. Cuando la puerta se abrió, Sakura entro vistiendo un vestido escotado elegido probablemente para provocar a Naruto.
-¿Enserio no tienes secretario que abra tu puerta amor? Que rústico todo esto-ella camino al rededor de la oficina observando la estantería con libros sobre finanzas y demás cosas, los sillones a un lado de la mesa de licores y las decoraciones. Para Naruto esto era un insulto al cual no pensaba contestar, no pensaba mostrarle a Sakura lo poderosa que era su presencia en su puta vida.
-¿Que es lo que busca Señorita Haruno?-el rubio abrió un cajón de su escritorio y saco una hoja completamente en blanco, se colocó sus lentes y volvió su mirada completamente fría hacía ella.
-veamos... Estoy buscando... Una cita contigo-ella le sonrió y el rubio anoto lo dicho por la muchacha.
-¿Algo más?-el rubio volvió a levantar su mirada haciendo notar lo poco que le interesaba lo que ella diga. Por su parte Itachi tenía una sonrisa gigantesca por la actitud de Naruto con Sakura, realmente era el hombre que aspiraba a ser.

-¿estas jugando conmigo?-el rubio se levanto, cruzo el escritorio y acorto la poca distancia que había entre ellos.

-¿te parece que estoy jugando contigo?-entrego la hoja a Sakura, la cual al leerla enfureció aun mas. la arrugo y la lanzo al suelo saliendo de su oficina completamente enfadada.

-¿que le escribiste?-Itachi observo el bollo de papel a lo que Naruto le sonrió.

-velo tu mismo-el muchacho levanto aquel papel y comenzó a desdoblarlo hasta que pudo ver lo que en su interior estaba escrito "Púdrete arpía

-en serio eres mi héroe-el Muchacho miro al gran hombre sonreír.

-ya vete a tu puesto, te llamare si te llego a necesitar Itachi.-el muchacho asintió y salió de la oficina del rubio con una sonrisa de oreja a oreja. el día transcurrió de forma tranquila hasta que la hora de la comida llego. no quería abandonar su oficina sabiendo que esa bruja estaría a la pesca. Era obvio que Sakura se iba a mantener atenta a cualquier movimiento de Naruto, eso lo tenia mas que seguro dado que vio como ella se metía en la oficina cercana a la suya, lo que no se espero jamás era que Itachi entrase a su oficina de forma algo sospechosa.

La Vida Después De Una Traición (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora