Ese día era laboral para Hinata por lo que prácticamente volvimos juntos a mí residencia, era mí primera vez viajando en transporte publico y e de decir que es muy cómodo... hasta me da cierta tranquilidad que para decirlo todo, mí auto personal no me da.
ambos veníamos sentados juntos sin mirarnos, para mí era una experiencia completamente diferente a la que viví en toda mí vida junto a mis padres en todo lo que llevo aquí. podía ver como los niños hablaban animadamente con sus madres, como la gente disfrutaba de los paisajes que el transporte les proveía en su viaje-realmente es tranquilo esto-murmuré sin observarla, quizás era muy modesto a la vista de mis padres pero Konoha era muy bello y disfrutar de este tipo de cosas para mí era realmente apaciguador para mí lastimado corazón.
-¿si?-ella se giro con una sonrisa que... Dios esa sonrisa, termine por asentir y girar mí rostro hacia la derecha ocultando aquel sonrojo que esa mujer provoco en mí. el viaje continuo tranquilo hasta que llegamos a la parada en la cual según Hinata nos debíamos bajar. para ser sincero en ese momento me sentía como un niño pequeño siendo dirigido por su madre al colegio o algo parecido. esto me causo gracia por lo que intente reprimir una risita que al final se escapo. Mi madre jamás me llevo al colegio, por lo general, tenia a aquel conductor que me trasladaba y me dejaba en el lugar indicado. a la salida el venia por mi y nuevamente me traía a casa. No culpaba a mi madre, estaba muy ocupada peleando con mi padre para que me reconociera como hijo, pero sinceramente, poco me importaba. para mi, yo era y soy un personaje secundario que jamás tuvo relevancia en ninguna historia. era el pequeño silencioso que solía hablar poco por temor a ser humillado o ignorado que era peor.
ella me miro curiosa levantando su mirada hacia mí.-¿paso algo?-me pregunto haciendo que nuevamente mirase hacia otro lado y negué rápidamente con mí cara-vamos Naruto-dijo divertida-yo también me quiero reír ¿sabes?-mí nombre... ¡acababa de decir mí nombre!
-¿acabas... de decir mí nombre?-su sorpresa fue tal que tapo su boca con sus manos ¡si! ¡lo dijo!-¡Sabia que no ibas a soportar tanto sin decirlo!
-pareces un niño-me dijo divertida mientras que, sorpresivamente estiraba su mano para tocar con su dedo índice mi nariz. un pequeño sonrojo se formo en mi rostro y no pude evitar ponerme a meditar- ¿Naruto? -ella me miro y la realidad choco de frente... Sasuke era mas varonil, mas hombre y ¿yo? aun me comportaba como un adolescente, haciendo estas cosas de inmaduro, estas cosas de niño...
-me reí porque tu me estas guiando... eso me hace sentir como un niño...-suspire pesadamente y ella que, para ser sincero no me atreví a observar me toco el hombro. cuando gire a verla ella me sonrió-Sakura siempre dijo que me debía comportar... que los demás nos jugarían, que-Hinata puso su mano enfrente de mí cara silenciándome.
-a mí me gusta-ella me sonrió-no dejes de ser quien eres Uzu... Naruto-sonreí y ella me sonrió de igual manera mientras ambos entrabamos a mí hogar... Dios... ¿esta es una señal?. me quede en la puerta procesando todo, ella siguió caminando y me vio allí detenido-estas pensando demasiado ¿Qué ocurrió ahora?
Nuevamente negué y ella se acercó a mí frunciendo el seño haciéndome titubear... No podía decírselo, no quería arruinar todo por lo que le sonreí-quiero probar devuelta ese pastel-ella se llevó la mano a la cara riéndose y cediendo al final.
El rubio subió las escaleras separándose de Hinata la cual fue directo a la cocina. Cuando llego a su habitación decidió cambiarse para ponerse su ropa. Cuando estuvo vestido se sentó en su cama para pensar un momento todo lo que ese día vivió. Pero el sonido de unos tacos lo sacaron de sus pensamientos, reconocería ese sonido a leguas de distancia. Su madre era una diva y tenía un carácter muy fuerte y este se reflejaba en su forma de caminar.
Espero que ella golpee la puerta por lo que se sentó en su escritorio y saco uno que otro papel de lo que a él le corresponde.
-pase-respondió al escuchar los golpes contundentes en la puerta, su madre abrió la puerta y camino hasta dónde el estaba parándose a su lado.
-¿Que idiotez hiciste anoche?-su madre estaba al tanto de lo sucedido con Sakura-vine a buscarte y Hinata me informo que te fuiste temprano de la casa... ¿Qué hiciste?-Me limite a mirarla, su gesto era fuerte y amenazante.
-mamá... Fui a terminar todo con Sakura.
-¿Y porque hoy volviste junto a Hinata en el bus?- trague algo incomodo al escuchar aquella pregunta.
-yo...-ella me observaba fijamente-me emborrache-creo que ya no me dolían las cachetadas de mí madre-camine sin rumbo y por suerte termine frente a la casa de Hinata...-mí madre negó con su cabeza y suspirando sonoramente me observo.
-¿Recuerdas lo que paso después? ¿Hinata se aprovecho?-¿En qué pensaba? ¿En despedirle? Yo negué y ella suspiro tranquila-eso es bueno... ella trabaja bien aqui-hablo relajada, termino sentándose en mi cama mirándome fijamente-¿que vas a hacer con la lista de mujeres que te envié?-y dale con esa lista. Mí madre quiere que elija a alguna de esas mujeres para casarme ¿acaso estamos en la edad media?-la arrugue y la lance al bote de basura-ella se llevo las manos a la cara enfadada.
-Naruto, sabes muy bien que no me gusta tener que hacerlo pero es tu deber en este momento casarte y sustituir a tu padre-yo suspire cansado de toda esta situación-no pienses en el amor, solo piensa en ayudar a tu viejo... quien sabe ¿quizás te enamores?-levante mi mirada pero en mi mente jamás cuadro eso.
-no madre... no quiero, prefiero elegir yo y... casarme con alguien que me interese-justo en ese entonces Hinata golpeo la puerta desde afuera suavemente a lo que mi madre respondió dando la orden para que ella entrase. la pelinegra paso con una bandeja que tenia dos tazas de té y el pastel de manzana que yo había pedido en un principio para ocultar mis pensamientos.
-esto... Na...Uzumaki-san, aqui le traigo el pastel que me pidió y traje té para acompañar-dejo las cosas sobre la pequeña mesita que se encontraba a un lado de mi escritorio-que lo disfruten-yo le sonreí muy atento a ella y ella me devolvió la sonrisa cosa que no paso de ser percibida por mi madre.
-¡genial!-ella salto de felicidad-esto es muy bueno ¡muy bueno!-dijo prácticamente aplaudiendo dejándonos descolocados a ambos-¡te gusta Hinata!-Dios santo como enrojecí, rápidamente gire mi cara evitando a mi madre terminando por mirar a Hinata la cual también escapo de la sonrisa de mi madre mirándome a mi encontrándonos ambos con un sonrojo tan grande que nos hizo agachar la cabeza a ambos escapando de nosotros ahora... gracias mamá. en mis 23 años de vida jamás pensé pasar una vergüenza tan grande como esta- ¡Hinata es perfecta!
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¿a alguien mas le gustaría tener una Kushina en su vida o soy el único? jajajaja, que digo. mi madre es una Kushi xd.
Palabras: 1175
fecha de subida original: 19/07/2023
fecha de edición: 16/07/2023
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La Vida Después De Una Traición (NaruHina)
Azione"-bueno hijo... Ella ya se fue, ella lo decidió así.- palmeó el hombro de su gran muchacho-debes casarte... Lo sabes, tu padre necesita un descanso y es política de la empresa hacerlo-el rubio observo a su madre la cual le sonreía-eh armado un list...