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La joven Hyuga estaba en el patio de la casa junto a Kushina charlando sobre los preparativos de la boda-asi que... ¿Tu y mí hijo se quieren?-Kushina estaba muy nerviosa, no deseaba que su hijo se case con alguien que no lo aprecia por lo que es. Pero tampoco quería que Hinata la pasé realmente mal, debía admitir que en muy poco tiempo esa chica ya le había caído demasiado bien, por lo que, no dudo ni un segundo en comprometerlos cuando vio que ambos se interesaban.
-pues, últimamente nos llevamos muy bien-se le dibujo una sonrisa realmente estúpida al pensar como una discusión sobre películas los podía divertir tanto.
-se les nota-Kushina sonrió al ver su rostro-y más viendo cómo Naruto ignora a las arpías que mí marido contrato para sacar más dinero-se llevo su mano al rostro pensando en como el dinero cambia a la gente.
-yo... Me molesta-Hinata suspiro apretando su pantalón con un poco de enfado.
-¿Que cosa?-Kushina estiró su mano hasta el hombro de Hinata y está solo soltó una pequeña risita.
-cada vez que entro a ese edificio veo como todo me miran, me juzgan por mí ropa-ella tomo su celular y mostró aquella captura de pantalla a la revista más importante de Konoha "la pobre y el rico, el sueño de cualquier mujer"-¡¿Acaso soy menos por no mostrar mí cuerpo con descaro como lo hacen ellas?!-al pasar la imagen la sub portada mostraba a Sakura y a Shion posando de las maneras más atrevidas sin mostrar nada de más."¿Enserio te vas a perder esto Uzumaki? ¿Cuando vas a dejar de jugar con esa niña?"-¿Que debo hacer Kushina-San?-Hinata está realmente enfada-soy una simple chica de pueblo... No puedo... No puedo estar a su nivel-fue esa última palabra la que colmo la paciencia de Kushina la que, de por si tiene poca, en estos momentos en nula.
Se levantó y tomo a Hinata de los hombros sorprendiendo a la chica-¿¡Acaso has visto tu cuerpo al espejo estúpida!?-Kushina tomo la mano de Hinata y la llevo dentro, la paro frente al espejo que en el living se encontraba haciendo que la muchacha se observe-¡Con un demonio Hinata! ¡Eres bellísima!-la Uzumaki tomo nuevamente la mano de su futura nuera y la arrastró a su auto.-vas a ver- practicamente como si fuese una mascota la subió y le abrochó el cinturón cerrando con fuerza la puerta. Manejo hasta una tienda de ropa que, aparentemente pertenecía a Namikaze corp y literalmente la obligó a desvestirse quedando en ropa interior con una gran vergüenza.

-Señora Uzumaki... yo...-varias mujeres comenzaron a medir y tocar su cuerpo estirando sus brazos, separando sus piernas y lo que mas verguenza le causo fue cuando midieron desde el interior de su muslo casi rozando su pelvis hasta el suelo-¡basta!-ella no lo soporto mas y dio un paso atras-¿que es esta locura Kushina?-

-¿Locura? esto no es una locura niña... esto es una dosis de realidad-las mujeres que estaban midiendo a Hinata fueron en busca de un par de vestidos bellisimos que iban justo con la talla de Hinata-pruébalos y luego hablaremos-

Por otro lado nuestro rubio estaba sobre el ring, esta vez se encontraba en su primer enfrentamiento en la arena de Konoha representando a el Gimnasio de Jiraiya como el nuevo novato. a duras penas acepto la mision que el viejo le encomendo y lo mantuvo en secreto hasta ese dia por lo que nadie en la prensa que asistio al primer enfrentameniento se esperaba ver al heredero multimillonario subir al ring, y menos verlo en el estado que se encontraba. Naruto estaba en una forma excelente demostrando sus musculos bien trabajados y realmente un aura atemorizante que no solo lograria intimidar a un boxeador comun, si no que a un campeon mundial al menos le llamaria la atencion alertandolo del peligro que el rubio llegaba a significar. las reglas se hablaron rapidamente por el refere de la pelea y ambos boxeadores fueron al centro a chocar los puños. para desgracia de Naruto el otro boxeador no solo no choco sus puños, si no que se apuro un paso y lo amenazo-te voy a destrozar niño rico, tus billetes no serviran aqui-su sonrisa era exclusivamente maliciosa y eso enfurecio a Naruto el cual no dudo en empujar lejos de su cuerpo a su contrincante.

-cuando la campana suene conoceras mis puños-el rubio murmuro esto alejandose realmente enfadado por la actitud de mierda que su rival acababa de tener.

La Vida Después De Una Traición (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora