Dieciséis

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La ventana era circular. Hecha de cristal y reforzada con madera. Parecía más un tragaluz, la verdad.

Giré la vista a tu patio. Buscaba algo que me pudiera ayudar a llegar hasta tí.

Mi vista se detuvo en una larga varilla de metal que, creo que utilizaban para tender ropa.

La ventana quedaba justo en frente de la puerta trasera de la cocina, así que sería más fácil abrirla, o eso creía.

Introducí la cosa que encontré.

Era demasiado corta. Lo debí haber imaginado, no iba a ser tan fácil.

Opté por amarrar otra rama similar a la forma del tubo en el final de este. Ya que necesitaba la punta con forma de gancho que tenía para poder abrir el pestillo.

Encontré unas cuerditas que no parecían muy fuertes pero era lo único que servía.

Até la rama con varias cuerdas.

Allá voy, maldito cerrojo.

El cuento que no tuvo un Final Feliz [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora