La sonrisa de la Luna

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En aquellos senderos
a penas visibles.
En aquellos rincones olvidados.
En los barcos cargueros,
en los montes escarchados.
Ahí siempre estaba expectante,
...enamorado...
El fiel caminante
Con sus besos atados.


Su más preciada dama,
su musa,
a quien no ha podido amar
al hallarse esta atrapada;
le llora y ansía
aun en sus sueños
de noche y de día.


Ella, la más  hermosa, radiante; oculta su llanto por las noches, desbordándolo de día, ofreciendo a sus captores
sus muestras de valentía.


Deseando estrechar en sus brazos al que completa su existencia.
Le espera en silencio,
en silencio de poesía. 


Decidió el caminante
entonces robar a los amos
las llaves que encierran
a quien él más ha amado.
Y alzando los brazos
para lograr alcanzarla,
besó su sonrisa,
tan mágica y pura;
rozando a penas sus labios,
perdiendo un poco la cordura.


Sublime sentimiento,
no pudiendo existir
Fue apresado luego
por esa locura.
Pagó muy caro
su gran osadía.


Soltó antes sus besos
al sentido viento,
sellando su querer en el intento,
resultando eternamente suya...
La sonrisa de la Luna.



Un Momento de QuietudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora