Y un día la Luna

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Siento haber actualizado esta parte antes, no estaba terminada (/-\) ... quise hacer una historia, o por lo menos lo intenté. Espero que puedan leerla de nuevo, esta vez completa y que les guste tanto como a mi.

Muchísimas gracias por seguir leyendo.  




Y un día la Luna, tras recorrer cada noche los mismos senderos, siguiendo su ciclo ya predispuesto. Se cansó de su suerte, siempre atada a la misma ventura.

Y como emperatriz de la noche vestida en sus galas, se enfrentó un día la Luna a quien decí­a amarla, más con sus agudas lanzas procuraba matarla.

Y entonces armándose del valor que pensó guardado en lo más profundo del universo acuoso, entró a la guarida de aquel despreciable ser, llenando sus sentidos del hedor pútrido que su alma negra despedía, aún ahora no podí­a comprender con certeza porqué la mantení­a consigo, si no era, según ella, útil a su propósito inicuo.

Inmersa en sus pensamientos, intentando encontrar a su inquietud latente una respuesta que sosegara su mente, traspasó la bella luna el portal del ensueño y se encontró con el lugar más apacible que pudiese ser concebido, mas cayendo ese telón de pronto como era esperado, se dispuso a atacarla quien más aclamaba amarla, haciéndolo de la manera más cobarde jamás concebida y amenazando la única felicidad de la valiente Luna, se valió de la única fuente de vida de nuestra heroína, las brillantes estrellas, titilantes, a la expectativa de los acontecimientos presentes y futuros; mientras que el polvo brillante fluía velozmente cubriendo sus sonrojadas mejillas.

Siendo esta la última acción que la Luna soportaría, decidió embestir a aquel a quien una vez amó y su vida entera dedicó. Y ese día la Luna actuó, no permitió que siguieran atándola, golpeándola, abusándola.  Actuó por ella, actuó por sus brillantes y asustas estrellas, demostrándoles que nadie debía cortar su libertad de esa manera.

Ese ser despreciable desapareciendo de su vista, cedió a la Luna su morada y junto a sus estrellas pudo brillar.

Y un dí­a la Luna triunfante, se levantó orgullosa, hermosa como nunca, fuerte contra todo.


Un Momento de QuietudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora