Como el calor abrazador de un verano fulgurante,
ardiendo, quemando hasta lo más profundo, evaporando el agua, haciendo ondulantes las figuras a la distancia.
Luego repentinamente siendo hielo, azul en lugar de rojo y naranja.
Invierno.
Ya no más fuego.
Sigo observando y sintiendo, buscando entre la densa capa que cubre la cima.
Nada.
El otoño no había ocurrido,
con sus cálidos matices y caricias del viento,
ni la primavera misma luego de haberse anunciado, había asomado su perfil por entre las barandas.
Invierno, sólo invierno.
Hielo, noche y penumbra.
Copiosas lluvias, nubarrones cargados de un intenso gris.
Largas noches cortando la luz, embaucando al que observa.
Invierno, sólo invierno y nada más.
ESTÁS LEYENDO
Un Momento de Quietud
Poesía"Cuando todo esta en paz o en calamidad absoluta, cuando los últimos sonidos de una sonora avalancha se dispersan o comienzan de nuevo en una danza sin fin..." (Fragmento, Un momento de quietud") Si algo llega a su final de forma inesperada, ¿no es...
