En días soleados y de lluvias copiosas,
quedan ahora sólo tibios y placenteros silencios.
De respiros que se han vuelto muy bellos.
Y sueños reales que me hacen más que dichosa.
Devolviendo a mi cuerpo el ansiado calor.
Mañanas futuras, entre suaves lienzos de rosas
y aquellos, tus besos, únicamente tus besos frutales
los que me alimentan, cercanos, aunque distantes,
siendo en ti donde por fin comienzo,
allí cuando tu alma suavemente me toca.
Tus brazos amantes me arropan, me cubren del frío.
Y ahora la luna, tu luna, a calidez cambió.
Mudó su vestido de pesada escarcha marchita
a una ligera y brillante, una escarcha de amor,
que viste radiante noche tras noche, incluso en noches de sol.
En ti, mis orquídeas confían y cómodas
han mostrado sus colores más alegres y vibrantes.
Sonrientes, a ti es a quien miran y besan en sueños.
En sueños de primavera ansiosa, maravillosa, expectante.
Esperando pacientes hasta que llegues y entonces al mirarlas decidas quedarte.
Quedan ahora sólo tibios y placenteros silencios.
Respiros que encuentran vida en ti y en tus besos.
Volviéndose entonces canciones, historias y versos,
en voces que cantan una melodía no escrita
canción infinita, nuestra sinfonía de amor.
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Un Momento de Quietud
Poésie"Cuando todo esta en paz o en calamidad absoluta, cuando los últimos sonidos de una sonora avalancha se dispersan o comienzan de nuevo en una danza sin fin..." (Fragmento, Un momento de quietud") Si algo llega a su final de forma inesperada, ¿no es...
