Rocío

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Entonces un día decidió  iluminar
con sus besos dorados y cálidos.
Descubriendo lo que su leal compañera ocultaba.

Fue entonces que apareció la tenue capa de bolitas cristalinas,
de ilusiones mágicas
que en su tiempo refrescaron.

Finalmente se extinguieron
tras sólo un momento.
Entonces la luz del alba llegó a mi ventana.

Observé por fin el paisaje, 
no eras más que las finas gotas del rocío que mojaron mis jardines...
...efímero e inestable,
hermoso sólo por un instante.

Fue entonces que sonreí a la mañana, quien me saludaba con sus cabellos azules y sus manos esponjosas.

Me abrazó fuertemente y susurró a mi oído:
"Deja ir al rocío."

Un Momento de QuietudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora