TRISTEZA

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Esta necia tristeza que no se va,

surge de los rincones y avanza sigilosa,

trepa por las paredes, se ensancha, se acomoda

y va llenando de pesadumbre la habitación.

Es un inquilino indeseable que se mantiene al acecho,

que parece percibir cuando casi se le olvida

y entonces salta, se aferra a mi piel y la torna fría,

y a mi mente le causa descontrol, desasosiego.

Será que tendré que aprender a ignorarla,

o quizá deba aprender a vivir

sabiendo que me acompaña,

que no importa cuánto lo intente, habrá de estar,

para que no pase desapercibida tu ausencia,

para que cuando regreses pueda realmente apreciar

el dulce sabor de la felicidad.

Una historia de desAMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora