Cap 6

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Le di una patada a la escopeta. Esta, disaparó al suelo. Recogí el arma y le apunté al hombre. Este se fue corriendo. Luego, apunté a Michael.

--¡¿Qué haces?!--Preguntó Michael aún en el suelo.

--Vete. O te juro que aprieto el gatillo.

--¡¿Por qué haces esto, Miriam?!--Preguntó levantándose y subiendo las manos, haciéndose el inocente.

--Todo esto fue parte del plan... Bueno, ese señor no pintaba nada; pero, así terminaré antes. Decirte que eras guapo y querer besarte era una mentira. No me enamoraré de un criminal.

--¡¿Por qué no me dijiste la verdad?!--Tenía lágrimas en los ojos. ¿Qué me pasaba? Estaba actuando en contra de mis sentimientos... No quería matarle... Pero, algo me obligaba... Los recuerdos pasados...

--Ay, no seas llorica, que me mojas los brazos.--Imité su voz.

Apunté al suelo y disparé. Eso le distraería por unos segundos, dandome tiempo a escapar. Corrí a mi casa y cerré la puerta. Él corrió atrás de mí.
Me senté en mi cama con la escopeta a esperar a que entrara.

--¡ABRE LA PUTA PUERTA!--Gritó desde fuera.

--¡VETE! ¡NO TE QUIERO!

--QUE ABRAS ¡SOY CAPAZ DE ABRIRLA DE UNA PATADA!

--DALE UNA PATADA, ME DA IGUAL.

*-Narra Michael-*
--Maldición... Esta cosa está gruesa...--Susurré.--Ya sé...

Fui por detrás de la casa y abrí la puerta trasera con una targeta.

*-Narra Miriam-*
Yo estaba esperando, cuando alguien me quita la escopeta de las manos.

Me agarró de las manos. Yo grité. Luego, me recargó en su pecho.

--Tranquila, tranquila y... Dulces sueños...--Me dijo antes de ponerme un pañuelo en la nariz que olía raro. Yo me dormí.

Después de unos minutos, desperté con las manos amarradas a la cabeza de la cama.

--¡¿Qué es esto?!--Intenté safarme.

--Que te quede claro que nunca te vas a librar de mí...--Susurró alguien.--Y no intentes soltarte, esas cuerdas son muy duras.

--¿Quién habla?

--¿Ya no reconoces mi voz?--Preguntó.

Entró Michael fumándose un puro.

--¡Michael! ¡Suéltame! ¡Estás loco!-Le grité.

--¡Loco de amor! ¡Por ti!--Rectificó.

--¡Mientes! Si no, ¡no me tendrías amarrada aquí!

--¡Lo hago para no alejarte de mí!

Comencé a llorar de la rabia.

--¡¿Qué parte del NO TE AMO no entiendes?! NO TE AMO. ¿Me quieres para ti? Vale, bien. Pero, que sepas que no responderé a nada que me hagas. ¡Te insultaré y te pegaré! ¡¿Eso para ti es amor?!

--Para mí lo que salga de ti es amor; aunque, lo hagas con odio. ¡Sé que tú también me amas! ¡No mientas! Puedo sentirlo. Que tú no te des cuenta, es otra cosa.

--¡No te amo!--Seguí llorando y miré hacia el suelo.--Cómo mierda te hago entender...

--Vale...--Suspiró. Me soltó.--¡¿QUIERES LIBERTAD?! ¡PUES AL DIABLO! NO TE DAS CUENTA DE LO QUE TIENES HASTA QUE LO PIERDES. ¡NO TE DAS CUENTA QUE ME AMAS COMO YO A TI! Cuando ya no esté aquí...¡Lo desearás!--Gritó antes de irse enojado de la casa.

Cuando salió, yo salté en la cama.

--¡Sí, sí, sí! ¡Se fue! ¡Soy libre!

*A la noche...*
Me puse este conjunto:

*Me puse este conjunto:

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Salí a dar un paseo. Era muy de noche. Las estrellas brillaban en el cielo. Caminé hasta llegar a un bar. Entré y me puse en el mostrador. Escuché a alguien lamentándose atrás de mí. No le di importancia, hasta que escuché:

--Miriam, ¡MI AMOR! ¿Por qué me dejaste?--Estaba ebrio.

Le miré.

--¿Michael?--Susurré para mí misma.

Pedí una botella de agua fría y se la eché en la cara. Antes de que reaccionara, salí del bar. Caminé a casa por un callejón... Sentía que alguien me seguía. Como siempre, había pandilleros.

--Mira quién viene por aquí...--Dijo uno de ellos. Silvaron.

--Menudo culo, chica.--Rió otro. Les ignoré y seguí caminando.

--¿Por qué no vamos a un hotel, eh?--Rió fuerte otro chico.

--Sí, para hacerte nuestra.--Continuó alguien más del grupo.

--¡Idiotas!--Seguí caminando, hasta que sentí unas manos en mis caderas.

--Alto ahí, muñeca.--Me puso contra la pared. Yo no veía su cara, ya que era realmente de noche.

--¡Suéltame!--Grité.

--No hasta que tengamos...

--¡No!--Le corté. Intenté safarme.

--Tranquila, nena.--Susurró en mi oído.--Vámonos de aquí antes de que estos te violen.

--¿Qué? ¿Michael?

--Sh, shh..¡Tranquilos! ¡Yo me la llevo! ¡Y la haré mía! ¡Le haré el amor hasta donde pueda!--Le gritó a los chicos.

Me tapó la boca hasta que salimos del callejón.

--¿Estás bien?

--Sí, gracias.--Sonreí.

--Sí... Tienes que tener más cuidado. Bueno, ya no te molesto más.--Se dio la vuelta dispuesto a irse.

--No, Michael... Espera.

Me miró.

--Es que... En serio, gracias. Creí que iba a ser violada esta noche...--Le di un piquito en los labios.

Sonrió.

--No hay problema.

Me dio una caja con encima un papelito.

--Nos vemos luego.

Abrí el papel. Era su número telefónico. Le vi irse... Sonreí. Él se voletó y me hizo el mismo gesto.

CONVIVIENDO CON UN CRIMINAL [Michael Jackson] -PRIMERA TEMPORADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora