Cap 17

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*Un año mas tarde...*

Michael y yo seguíamos siendo novios, pero aún no había vuelto a pedirme matrimonio. Me odio por haberle dicho que no...

--Michael...--Le llamé. Él estaba de espaldas a mí mientras tomaba sus pastillas. Había empezado a "drogarse" para poder dormir, y eso me fastidiaba. Iba a llegar un momento que le diera un paro cardiaco por tomar esas mierdas.

Se volteó después de dar un sorbo al agua que había en un vaso.

--Dime.

--¿C-Cuántos hijos piensas tener a partir de ahora?--Pregunté jugando con mis dedos mirando sus ojos, que se deslizaron hacia otro lado.

--No lo sé...--Me miró.--Tal vez seis, siete, catorce...--Sonrió.

Tragué saliva.

--¿Sabes cuántas veces hay que hacer el amor para tener tantos hijos?--Le pregunté.

--Muchísimas. Pero esa idea no me molesta, al contrario, suena bien.--Me miró con los ojos mas dilatados. Sabía que dentro de su mente tenía una imagen mía sin ropa en ese momento, porque se aclaró la garganta levemente.

Hice una mueca. Miré mi reloj dorado.

--Hay que acostar a Prince...--Dije apartando la vista de las agujas para ver a Michael de nuevo.--Sabes que odio que tomes esas mierdas, ¿verdad?--Cuestioné con una ceja levantada y los brazos cruzados.

Él giró un poco la cabeza para observar un segundo el bote de pastillas y luego, mirarme.

--No creo que sea un problema tomarlas para dormir. Si no me matan las pastillas, me matará no dormir.--Se puso serio.

--Te voy a tirar a tomar por culo eso.--Tomé el bote.

--Pues te aviso que no dormiré.--Dijo intentando atrapar su remedio.

Estiré el brazo lejos de su alcance. Su rostro estaba justo a mi lado, estirando su brazo e incando su cuerpo.

--Joder.--Susurró. Bajó sus labios a mi cuello y lo mordió con fuerza.

Yo grité. Miré enfadada hacia la papelera. Lancé allí el bote.

--¡Te odio!--Grité.--¡Me has mordido!

--No creo que eso sea un problema.--Dijo apartando un mechón de cabello para destapar la herida que me hizo.

--Me has hecho daño...--Le contesté seria.

--Esto lo arreglaremos en la cama.--Susurró en mi oído mientras arrastraba su mano sobre mis pechos cubiertos por un suéter blanco.--El niño está justo detrás de ti...

Me volteé y miré a Prince.

--Hola, mi amor.--Sonreí mientras le tomaba en brazos.

--Mamá, tengo sueño.--Bostezó.

--Vamos a la cama, cariño.--Le dije mientras acariciaba su mejilla.

Subí con él en brazos hacia su cuarto. Vi que Michael iba hacia el suyo.
Dejé a Prince sobre su cama y le tapé.

--¿Estas bien?--Le pregunté con una sonrisa.

--Sí.--Respondió en un susurro mientras se acomodaba y cerraba sus ojos.--Hasta mañana.

Apagué su pequeña lámpara y cerré la puerta con cuidado de no hacer ruido.

Caminé hacia mi cuarto. Entré. Vi a Michael sin camisa... Aun esos músculos seguían en su abdomen. Se veía demasiado sexy en ese momento.

--Vamos a hacerte dormir.--Dije con una sonrisa mientras me quitaba el suéter.

Michael se volteó para mirarme.

--Confío en ti.--Se tumbó en la cama boca arriba.

Caminé hacia él y me senté sobre su miembro, cosa que no le molestó.

--¿Te doy masajes?--Pregunté.

Él asintió.

--Donde quieras, nena. Soy tu muñeco.--Respondió colocando sus manos atrás de su cabeza.

Bajé hasta su cuello y comencé a lamerlo mientras bajaba mis manos hacia su pantalón. Levanté el trasero para que fuera mas fácil desabrocharlo.

Escuché que soltó un leve gemido.

--¿Qué harás, pequeña?

--Shh... Solo no gimas muy alto, Prince está en la habitación de al lado.--Susurré en su cuello.

Quité su cinturón y lo lancé hacia un lado del cuarto. Luego, bajé su pantalón como pude y sus boxers.

Subí hacia sus labios y comencé a besarle lentamente. Sus labios se entrelazaban con los míos, deseandonos. Michael metió su lengua en mi boca, haciendo el beso más apasionado.

Subí mis manos hacia su cabello para acariciarlo. Sentí que sus manos recorrían mi espalda, buscando el encaje de mi brashier. Cuando lo encontró, no dudó en quitarlo y tirar mi brashier a otro lado. Miró mis pechos algo asombrado y me puso abajo de él. Se apoyó en sus brazos y en sus rodillas mientras agachaba su cabeza hacia ellos. Comenzó a lamer uno, mientras daba masajes al otro.

--Michael...--Gemí mientras echaba la cabeza hacia atrás.

La mano que estaba masajeando, bajó hacia mi feminidad y comenzó a acariciarla de arriba abajo sobre mis jeans.

Traté de no gemir.

Tomé su cabeza con ambas manos y volví a besarle apasionadamente. Él me correspondía de la misma manera. Su mano libre estaba en mi cabello.

Aparté su mano de mi V y bajé mi ropa. Quedé completamente desnuda, ante él.
Levanté mi espalda para que su miembro entrara en mí. Él gimió en mis labios.

Tomó mi cadera y la apoyó sobre el colchón. Se encargó del trabajo duro. Subía y bajaba la cintura mientras su lengua bailaba con la mía en una danza casi demoniaca.

Cuando sintió que mis paredes vaginales se contraían, aumentó la velocidad, al igual que sus gemidos.

Me corrí. Él tardó unos segundos más.

Salió de mí y se tumbó a mi lado con la respiración acelerada.

Me paré rápidamente y tomé una bata blanca para cubrirme el cuerpo desnudo con ella.

--Cómo no... La famosa bata.--Rió mientras recogía su ropa.

Le miré mal.

--Ey...--Susurró. Se levantó para colocarse el pantalón. Se acercó a mi oído mientras me tomaba de la cintura para aferrarme a él. Bajó una mano a mi trasero para apretarlo.--Estás buenísima, por dentro y por fuera, te lamería de arriba abajo... Y me encanta ver tu cuerpo desnudo y tus mejillas sonrojadas.

Le besé en los labios. Él, con una mano todavía en mi nalga, con la otra levantó mi cabeza colocándola en mi nuca.

Abrió la boca levemente, permitiendo que mi lengua pasara a jugar con la suya.

Hasta que Prince tocó la puerta. Me separé rápido y abrí. Le vi, tan pequeñito y con su pijama de Peter Pan.

--Dime, mi amor.--Le Sonreí mientras me agachaba para verle mejor a los ojos.

--Tengo miedo...

Hice una mueca.

--¿A quien?--Preguntó Michael mientras se agachaba a mi lado.

--Me da miedo.--Señaló una ventana.

Tomé a Prince en brazos mientras me paraba, al igual que Michael.

--¿Quieres dormir con nosotros?--Le pregunté con tono emocionante.

--¡Siii!--Respondió feliz.

--Ven, vamos.

...

CONVIVIENDO CON UN CRIMINAL [Michael Jackson] -PRIMERA TEMPORADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora