Cap 10

3.2K 162 39
                                    

--Mmm... --Hice un gemido de dolor.--Me duele el estómago... Creo que si entró...

--Necesitas que te lleve al hospital.--Me cargó en brazos.

--No, no es nada. Bájame.

--¿Cómo que estás bien? ¡Acabas de decirme que te duele el estómago!--Dijo algo intranquilo. Creía que era culpa suya...

--Puede ser hambre... Bájame, mi amor.--Acaricié su mandíbula con el dorso de mi mano mientras lo miraba... Sus ojos marrones... Eran tan penetrantes...

Hizo una mueca inseguro y me bajó con cuidado.

--Bueno... Te llevaré a comer; pero, si te sigue doliendo me dices para llevarte al doctor.

A la noche... Michael estaba haciendo pesas en el sótano. Bajé las escaleras en pijama y le miré, apoyada en la puerta. Estaba algo sudado y levantando la pesa con un brazo. Sus músculos se le notaban.

--3254, 3255, 3256, 3257...--Levantó la mirada y me vio. Se levantó y cogió una toalla. Se secó el cuello y la frente. Se acercó a mí.--Creo que ya está.

Me sonrió.

--No, te faltan otras 5000.--Reí y le di un masaje en el cuello, mientras le veía a los ojos. Él también miraba los míos.

--¿Otras 5000? Emm... De acuerdo.

--No, no.--Reí.--Ya está bien por hoy.

--Oye, nena... ¿Te siguió el dolor?--Cuestionó con su mirada fija en mis ojos.

--No... Creo que solo fue hambre...

--Bueno... Iré a darme una ducha. ¿Vienes conmigo?--Cogió mis muñecas y las puso en su abdomen. Él sabía que me encantaba. Acaricié su abdomen.

--Vale, vamos.

En la ducha... Cogí champú y se lo eché en el cabello. Lo masajeé. Cuando terminé, él hizo lo mismo con el mío. No paraba de sonreír.

--¿Por qué sonríes?--Estábamos cara a cara; así que, tan sólo Sonreí también.

--Es que estoy feliz contigo.

--Y yo.--Coloqué mis manos en sus mejillas y le besé. Me acerqué tanto a él que me penetró. Me quejé en sus labios.

--Mmm...

Separé mi cara para mirarle. Tenía una sonrisa pícara y una ceja levantada.

--¿Qué pasa?

Ese gesto de él me enamora... Se ve tan sexy así...

--No es nada, ya te lo dije, soy feliz contigo, Miriam.--Acarició todo mi cuerpo. Me separé, haciendo que la Jacksonconda saliera de mí. Él aprovechó para cogerme de nuevo y penetrarme más fuerte. De veras que lo hizo fuerte.

--¡Michael! ¡Lo hiciste demasiado fuerte!

--¿Te lastimé mucho?

--Ummm... Un poco... Ya sabes que eres MUY fuerte...--Acaricié sus músculos.

Él acarició con cuidado mis caderas.

--Miriam, ¿por qué te enamoraste de este monstruo que te hizo daño?--Puso su mentón sobre mi hombro.

--Por... Tu forma de ser... Tu belleza y tu cuerpo. ¿Y tú? ¿Por qué te enamoraste de mí?

Me miró.

--Bueno... Al principio jamás lo imaginé... Pero bueno, tratándose de una mujer tan hermosa... ¿Qué iba a esperar? Además... Tu carácter y tus sentimientos... Me cazaron como una pobre gacela.

CONVIVIENDO CON UN CRIMINAL [Michael Jackson] -PRIMERA TEMPORADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora