CAPITULO 8: "Todo se repite"

21.7K 1.4K 26
                                    

Traté de continuar con el cumpleaños como si nada hubiera pasado. No seria tan egoísta y arruinaría el primer cumpleaños de mi bebé por personas que no merecían nuestra tristeza.
Estaba juntando platos sucios cuando la madre de Julián se acercó a mi y me miro con ojos compasivos.
- No entiendo por que razón hizo lo que hizo Maguie, voy a hablar con él, sabes?
- No, por favor, no le digas nada. Es algo que yo tengo que hablar. - suspiré con tristeza y miré hacia donde permanecía sentado Julián con ella, no se había movido de su lado - Cuando nos reencontramos solo quisimos recuperar el tiempo perdido, pero fuimos lo suficiente estúpidos para no reconocer las razones por las que nos habíamos separado en un principio.
- Eres una hermosa mujer, y muy fuerte. Confío en que harás lo correcto para todos. Nosotros ya nos vamos, pero cualquier cosa que necesites no dudes en llamarnos, por favor Maguie.

Me despedí de ambos, con un abrazo. Gerardo me susurró palabras de aliento al oído y por alguna tonta razón sólo tuve más ganas de llorar.

Lea se disculpó conmigo por no poder quedarse más tiempo, y se fue.
Marcos se acercó mientras yo seguía limpiando y veía a mi pequeño niño saltar en su pelotero. Sonreí. Él era mi fuerza.

- Que nada te quiebre, cariño. Ese niño te necesita fuerte.
- A veces me pongo a pensar de lo subjetiva pero necesaria que es la fortaleza. Y me da miedo. Me da miedo pensar que no puedo permitirme un segundo de debilidad. ¿Sabes? Me canso, me deprimo y lloro como todo el mundo. - reí - ahora mismo tengo unas inmensas ganas de llorar. Quiero hacerme una bolita y llorar hasta quedarme sin lágrimas.
- Permititelo, no te niegues sentir, pero no permitas que ellos te vean débil. Porque es en ese momento en que los demás te lastiman. Cuando te ven débil.

- Mag, ¿creo que es hora de que todo el mundo se vaya no? - Julián interrumpiendo su conversación con Marcos. Oh pero que extraño suceso.
- Sí, verdad. - respondí - ¿por qué no le dices a tu amante que se vaya?
- Mag...
- Mag nada - susurré - este es mi límite. No voy a permitir ni una humillación mas de tu parte. ¿Entiendes?
- Voy a llevar a San a dar una vuelta mientras ustedes hablas, ¿esta bien? - preguntó Marcos.
- Tu no tocas a mi hij..
- Llévalo Marcos, gracias. - interrumpí a Julián. - voy a preparar nuestros bolsos, me voy de esta casa y con mi hijo. - Me di vuelta para ir a la habitación.
- Tu no vas a ningún lado y menos con mi hijo. No tienes ningún derecho a quitarmelo, otra vez.
- ¿Derecho? De verdad vas a hablar de derechos. Yo soy la que tiene el derecho a no ser humillada. Hasta tu propia madre vino a disculparse porque te estas refregando con tu maldita amante en el cumpleaños de tu hijo. ¡Sueltame!
- ¡Ya basta, no voy a permitir...
- ¡Es ahi donde te equivocas! Tu no permites ni obligas. Perdiste ese derecho cuando tiraste todo lo que habíamos armado al demonio. Ese fue nuestro error, Julián, metimos todos los problemas del pasado debajo de la alfombra y no fuimos lo suficientemente valientes para enfrentarnos.
- Mag, ahora no es como antes. Tenemos un hijo, no podemos separarnos y permitir que tenga padres separados.
- No te equivoques, es por él la razón por la que decido irme. No quiero que crezca viendo como su padre engaña a su madre y que crea que eso es normal. Quiero que entienda, por muy pequeño que sea, que a las mujeres se las trata con respeto, y no se las humilla.
- Yo... realmente no quiero que malentiendas lo que paso. No estoy mas con ella desde que nos peleamos. No quiero verla. Solo que se presento y a pesar de que le pedí que se fuera no lo hizo.
- ¡Ay por Dios Julián! A otra con ese cuento. ¿Me crees tan idiota como para pensar que no puedes controlar a una mujer? ¿Que no puedes impedirle el paso sabiendo todo el mal que me hizo? ¡Me humillaste! Y no te importó. Ahora aguantate las consecuencias como el macho alfa que eres.

Me solté de su agarre y corrí. Corrí alejandome, pensando que era la segunda vez que me alejaba del mismo hombre. Pero que esta vez no estaba sola, esta vez no estaba desprotegida. Esta vez tenia un gran trabajo, y muchas personas que me cuidan. Si pude antes, ¿por que no ahora?

Mi HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora