Don't Let Me Go

Never

Dany no tuvo una noche tranquila. No dejaba de dar vueltas en la cama y cada que revisaba el reloj se daba cuenta de que habían pasado 5 minutos de la última vez que lo había visto. Sentía como si la hubieran golpeado con un martillo en la cabeza, los ojos le pesaban, pero era como si le doliera cerrarlos.

"Son los nervios, la emoción, de que finalmente me iré de aquí. Con Harry. Sólo eso..."

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— El. Por favor. Dímelo.

— ¡Es que no puedo, Louis! ¡Entiéndelo!

— ¡CLARO QUE PUEDES!

Eleanor se encogió en el sofá.

— Eleanor... El, perdón, no quería...

— Estás haciendo un drama de todo esto.

Louis jamás le había levantado la voz, y que lo hiciera, provocó que los ojos de Eleanor se llenarán de lágrimas.

— ¿No lo harías tú? ¡Ya te dije todos los problemas que conlleva todo este jueguito!

— Y yo te he dicho que por más que intento, no logró entender tu vida de celebridad, Louis! Hay cosas más importantes, ¿No has pensado qué tal vez Harry se dio cuenta de eso?

— Por favor. ¿Qué podría ser más importante?

— Para él, Daniela. Vamos Lou...— dijo ella poniendo su delgada mano sobre la mejilla de Louis. — ¿No lo harías tú?

— Ya me han preguntado eso. Son cosas diferentes, Eleanor.

— No lo harías.

— No hagas eso, por favor.

— ¿Qué?

— Usar ese... truquito. Ese chantaje. No va a funcionar.

— No, definitivamente tú no me seguirías.

— Bueno ¿Y por qué crees eso?

— No estás aquí por mi ahora. Estás aquí porque querías interrogarme sobre Harry. No has hablado de otra cosa más que de tus problemas sin saber que yo tampoco la he pasado bien y estoy segura de que eso hace mucho no te interesa. Lo único que te interesa últimamente es la banda y lo entiendo, de verdad, pero estás... olvidándote de otras cosas.

— Bueno, ¿De qué más quieres que te hable? ¡Esto me está matando, El! ¡No tengo espacio para otra cosa en mi cabeza! Y si no vas a apoyarme, está bien, no lo hagas y ya.

Eleanor miró a Louis directo a los ojos.

— ¿Cuando fue la última vez que fuiste a Doncaster?

— Meses, ¿Ya? ¿Eso qué tiene que ver?

— Has cambiado.

— Claro que no. — dijo él perdiendo un poco la paciencia.

— No... — Eleanor se levantó y se pasó la mano por el cabello. — ¡No trates de negarlo! Louis, sé que vives bajo una presión enorme y trato de entenderte y apoyarte. Siempre. Pero últimamente eres... diferente. Conmigo y con el resto del mundo. Como si... "Louis Tomlinson" fuera... sólo el chico que canta y ya. No el "Louis Tomlinson" que conocimos. Del que yo y miles de chicas más nos enamoramos. Ya no eres el chico divertido, original y encantador que eras. No sé qué te hayan hecho, pero no eres el mismo.