Los Marauders se reunieron en el baño de varones mientras el almuerzo de ese día estaba empezando.
—Oigan chicos, esto no...
—¡Moony! ¡Venga, hombre! Esto será digno —refutó Black cuando una gran cantidad de ranas saltaban por el piso del lugar.
—Con suerte y se les meten en las bolas a unos cuantos Slytherin —rió con entusiasmo Potter cuando ordenó a los anfibios meterse por los escusados y detrás de estos.
—En el lavamanos también —sugirió Pettigrew con ansiedad.
Bien, la idea tentaba, claro que sí, pero a veces de estas ideas no salían tan bien parados.
Cuando terminaron de alistar todo, los cuatro chicos corrieron como alma que lleva el diablo hacia el comedor; Sirius y James caminaban como si la cosa no fuera con nadie, relajados y saludándose con casi todos los de su casa; Peter... bueno era Peter; y Remus apretaba sus bolsillos con inquietud, avergonzado y nervioso. De pronto, Potter comenzó a pasar la voz a sus amigos de que se aguanten de ir al baño por un rato.
Antes de sentarse junto a sus amigos, divisó que uno de los asientos al lado de Lily estaba vacío, ya que su amiga se había retrasado en clases. Entonces sin pensárselo dos veces, se sentó a su lado sin pedir permiso; recostó su rostro en la mano derecha mientras su codo respectivo reposaba en la mesa, antes de sonreír.
—Hola, Lily.
Evans alzó una ceja, dejando de pinchar un trozo de lechuga para prestarle atención.
—Hola, Potter.
—Por favor, sabes que puedes decirme James.
Dos de las amigas de Lily se rieron bajito y pícaras, mientras que otras también alzaron una ceja.
—¿Se te ofrece... algo? —dijo la pelirroja con amabilidad.
—Tenía unas ganas incontenibles de hablar contigo. ¿Está mal?
—Pues... no, supongo.
—Bueno... de paso también quisiera saber si te gustaría ir a Hogsmeade el sábado...
Lily sonrió, tan típico de James... El chico era guapo, listo y gracioso... pero inmaduro, aún.
Además, un chico de Hufflepuff le había citado ese sábado para comprar unos libros.
—James, no. Por ahora no...
—¿Por qué no, Lily?
—Tengo planes.
—Siempre tienes planes, Lily. Se nota que no haces el esfuerzo por darme aunque sea una oportunidad. —Esta vez, James estaba un poco harto de no conseguir nada de la pelirroja.
—Pues... no, no lo hago —se sinceró—. No... estoy preparada para salir contigo, James.
—¿Me temes o algo así? —replicó el de lentes a modo de broma, sin entender—. No muerdo, Lily... a menos que me des el permiso, claro —culminó guiñándole un ojo.
Todas las que estaban atentas a la retahíla del capitán de quidditch, rieron risueñas. ¿Dónde conseguías un chico gracioso, sin tapujos y seguro así de fácil?
Muchas envidiaban a Lily por ello.Pero Evans no quería ser una "pasada más"; conocía a los chicos de las manías de James, ella simplemente no quería ser herida. Además, estaba el hecho de que fastidiaba a Severus, ella misma estuvo el día en que lo apodaron Snivellus. ¿Cómo hacerle caso si demostraba un nivel de inmadurez de ese calibre? Una cosa es ser bromista, otra muy diferente es... es... desdeñar a alguien de esa manera.
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La Luz del Príncipe [Cancelada]
FantasySirius Black tiene un plan para hacer que su hermano del alma, James, deje de estar tras las faldas de la señorita Evans. Sin embargo, un altercado en sus planes lo lleva al Bosque Prohibido que hace que empiece a ver a Snape con diferentes ojos. Pe...