Alanna Diggory y el Prisionero de Azkaban [3]

Capítulo 15

Capítulo 15: "Peter Pettigrew".

-... Y desde entonces nos hemos estado evitando a toda costa.

Terminé de contar los últimos detalles de lo que sucedió en Noche Buena en Ottery St. Catchpole, es decir, las cosas que dijo Cedric sobre mí que estuvo guardando desde hace tiempo. Tanto Hermione como Ginny estaban con la boca abierta, sin saber qué decir al respecto.

-Son las únicas que lo saben. -añadí para poder sacarlas de su trance.

Hermione carraspeó.

-Ehh...-intercambió miradas con la pelirroja- Bueno...

Ginny tragó saliva y comenzó a rascarse el hombro.

-Eso fue inesperado. -terminó de decir esta misma.

-Sí, lo sé, yo tampoco me esperaba eso -suspiré y apoyé mi cabeza en mis manos-. Necesitaba decirle esto a alguien, no podía seguir guardándolo.

-¿Por qué esperaste tanto para contarlo? -quiso saber Hermione.

-Quería tratar de resolverlo sola antes de armar algún escándalo innecesario. Pero como notarán, no ha sucedido.

-Pero habla con él -aconsejó Ginny-. Él también debe de estar sufriendo con todo esto.

-No estoy sufriendo -me apresuré en decir, incorporando la postura-. Sólo... No me gusta tener problemas pendientes con las personas.

Las dos levantaron una ceja. Lancé una rápida mirada hacia los lados para comprobar que ningún alumno estuviera despierto al igual que nosotras a estas horas de la noche en la Sala Común.

-¿Qué?

-¿Segura que no lo estás, Ala? 

-No, de verdad. Últimamente he tenido sueños (no muy bonitos que digamos) relacionados con él que no me dejan dormir tranquila, y es obvio que es a causa de esta pelea, así que decidí recurrir a ustedes para que me ayudaran con el tema. Si tuviera que decir que estoy sufriendo, sería del sueño.

-¿Entonces por qué no hablaste con él desde el principio? Si no te dejaba dormir, lo más lógico sería arreglar el problema lo antes posible para poder estar en paz, ¿no? -dijo Hermione.

Me quedé en blanco. 

-Pues... Es que... -empecé a buscar una excusa, pero no la encontraba por ningún lado, así que decidí callarme de inmediato.

-Yo ya sabía que ocurría algo entre ustedes dos -dijo Ginny seguido de un bostezo-. Cedric siempre se acerca a la mesa de Gryffindor a saludar, también en los pasillos, en el patio... Bueno, prácticamente en todos los lugares se preocupaba de hablarte. En cambio ahora solo lo he visto de lejos, sin siquiera mirarte.

-¿Qué otro consejo quieres que te demos? Tienes que hablar con él algún día de estos te guste o no. No pueden estar toda la vida así.

-Y lo haré -afirmé mirando mis pantuflas de patitos-, solo que no sé cuándo.

-Mañana -contestaron al unísono mis amigas.

-¡¿Qué?! -me hicieron bajar la voz con un "¡shh!", cosa que hice rápidamente -¿Están locas?

-¿Por qué no? Mañana iremos a Hogsmeade otra vez; puedes decirle a tu hermano que se quede en el castillo para que así puedan hablar más tranquilos.

Tragué saliva con fuerza y empecé a jugar con mis manos.

-No sé...

-¿Le contaste esto a Olivia?