Capítulo 4: "Un reencuentro".
Dedicado a: FranDeMalfoy
Cedric y yo pasamos toda la tarde en el callejón Diagon, comprando una que otra cosa para nosotros dos y charlando para ponernos al día, pero sin ninguna muestra de cariño o afecto. Me he enterado de varias cosas interesantes como por ejemplo que él fue prefecto el año pasado de Hufflepuff y además, era buscador (aunque ya lo sabía) y líder del equipo de Quidditch de su casa.
-¡¿Que eres qué cosa?!-grité al enterarme mirándolo con la boca totalmente abierta y deteniéndonos en seco en medio del callejón, donde miles de brujas y magos pasaban por nuestro lado. Al gritar, hice que todos a nuestro alrededor me miraran con sorpresa, inquietud y hasta algunos, enojados. Me ruboricé al instante y me rasqué la nuca como era de esperarse- Lo siento.
No le dieron más importancia y siguieron caminando, seguramente sin haber escuchado mis disculpas ya que lo susurré de la vergüenza que tengo al hablar frente a gente que no conozco.
-Lo sé, es fantástico ¿no?-dijo mi hermano con una resplandeciente sonrisa cuando empezamos a caminar otra vez- Cuando me eligieron como capitán no podía creerlo, quería llorar y abrazar a alguien. Por un segundo pensé en salir corriendo de allí, buscarte y contarte la noticia, pero luego recordé que no podía.
Eso último lo dijo con una mezcla entre enfado y tristeza, y era totalmente entendible; lo que hicieron nuestros padres fue imperdonable y tendría que ocurrir un milagro para que seamos una familia normal, aunque prácticamente nunca lo fuimos.
Cedric me explicó que decidió ser buscador gracias a la señora Hooch. Cuando él hizo la prueba para ser golpeador, la profesora se dio cuenta que él era demasiado veloz y ágil en la escoba para ser solamente un golpeador, así que lo puso a prueba soltando la snitch dorada para que él pudiese atraparla.
-Fue demasiado rápido-me explicó haciendo gestos con las manos en el aire-. Le dije que toda mi vida he entrenado para ser un golpeador y no un buscador, pero ella insistió a que fuese a atrapar la snitch porque si no lo hacía, llegaría tarde a clases y ella no se haría responsable de ello.
Rodeé los ojos y a continuación le di una mascada al cono del helado para apoyarme con los codos en la mesa que estaba fuera de la heladería Florean Fortescue.
-Ella es así, conmigo también lo fue cuando me presenté como cazadora para el equipo de Gryffindor, ¡hasta la quise abrazar!
Mi hermano rió cuando terminó de comerse su helado de menta.
-Como iba diciendo, no tuve más remedio que ir detrás de la snitch y atraparla lo más rápido posible. Creí que tardaría horas en atraparla, pero solo tardé seis minutos.
-Nada mal-lo felicité.
-Yo también me sorprendí la primera vez. Cuando bajé de la escoba y le entregué la snitch a la señora Hooch, ella me dijo: "Chico, tu puesto en el Quidditch es ser buscador". Entré al equipo dudoso al principio, pero los del equipo me apoyaron hasta que con cada partido, iba mejorando más y más. No me arrepiento de la deci... ¿Alanna me estás escuchando?
-¿Ah qué?-aparté la mirada de la tienda Ollivanders y miré a mi hermano con las cejas alzadas- Oh sí sí te escuché, me alegro. Gracias por sacarme de la duda.
Terminaba de comerme el helado de vainilla al tiempo en que él me miraba y luego a Ollivanders, a mí, a Ollivanders, a mí, a Ollivanders, y así sin parar.
-¿Pasa algo?
"Quiero preguntarle al señor Ollivander por qué tengo varita si puedo hacer magia sin ella"-pensé en decirle, pero luego lo recapacité mejor y decidí no contárselo. Y no es que no quiera a mi varita, estoy aliviada que tenga una porque sin ella, causaría el apocalipsis con mis poderes descontrolados.
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Alanna Diggory y el Prisionero de Azkaban [3]
أدب الهواة"-Sé sobre tus poderes -habló para romper el silencio que había entre nosotros, sin despegar la mirada de la luna que iluminaba los terrenos de Hogwarts. -Ahora casi todos lo saben, no es ninguna novedad -le dije encogiéndome de hombros, todavía inc...