Alanna Diggory y el Prisionero de Azkaban [3]

Capítulo 11

Capítulo 11: "El mapa del merodeador".

Dedicado a: catalinaLopezossorio

Después de súplicas y súplicas, finalmente la señora Pomfrey nos dejó a Hermione, Ron y al resto del equipo de Gryffindor quedarnos al lado de la camilla de Harry hasta que éste despertara.

-Tuvo suerte de que el terreno estuviera blando -dijo Katie-. De no haber sido así, se habría matado.

-¿Cómo no se le rompieron las gafas? -inquirió Angelina.

Con los brazos cruzados, no despegaba los ojos de mi amigo, quién seguía inconsciente y quieto como una estatua. Intranquila, comencé a morderme los nudillos.

-Despertará -me aseguró Hermione-. Ya lo verás.

-Tienes un poco de barro ahí -me informó Ron, señalando mi mejilla.

Se acercó con la intención de limpiarme pero cuando vi la ceja enarcada de Hermione, rápidamente mojé mi dedo con la lengua y restregué el lugar de la mancha para quitarla por cuenta propia.

-Gracias por el aviso -me apresuré en decir a la vez que me rascaba la nuca.

De pronto, cuando miré por séptima vez a Harry, este abrió los ojos de golpe, haciéndonos a todos reaccionar.

-¡Harry! -exclamó Fred que,  pesar del barro, se le podía ver lo pálido que estaba.

-¿Cómo te encuentras? -le pregunté con suavidad.

-¿Qué sucedió? -dijo incorporándose en la cama, tan de repente que los demás ahogamos un grito.

-Te caíste -explicó George-. Debieron de ser... ¿unos veinte metros?

-Creímos que te habías matado -dijo Alicia, temblando.

-Pero el partido -preguntó Harry-, cómo acabó? ¿Se repetirá?

Miré al suelo acompañado de un gran silencio por parte de todos.

-¿No habremos... perdido?

-Cedric atrapó la snitch poco después de que te cayeras -respondí finalmente. Sentí un agudo dolor en el pecho al decir esas palabras-. No se dio cuenta de lo que pasaba. Cuando miró hacia atrás y te vio cayendo, quiso ir a atraparte, pero ya te habían rescatado. Quería que se anulara y repitiera el partido. Pero ganaron limpiamente -confesé ente dientes-. Incluso Oliver lo ha admitido.

-¿Dónde está Wood? -preguntó Harry de repente, notando que no estaba allí.

-No ha salido de las duchas -dijo Fred-. Es como si quisiera ahogarse.

Harry se cogió el pelo con las manos y bajó la cabeza. Se notaba que estaba destrozado y se echaba la culpa por la derrota de Gryffindor. Fred puso una mano en su hombro y lo zarandeó.

-Vamos, Harry, es la primera vez que no atrapas la snitch.

-Tenía que ocurrir alguna vez -dijo George.

-Pero todavía tenemos posibilidades de ganar -me apresuré en decir cuando vi la cara de decepción de Harry-. Si Hufflepuff pierde ante Ravenclaw y nosotros le ganamos a Ravenclaw, jugaremos contra Slytherin.

-Y si les ganamos, tendremos la Copa de Quidditch. -terminó de decir George, apoyándome.

Al cabo de unos minutos, la señora Pomfrey le ordenó al resto del equipo de Gryffindor que dejaran descansar a Harry.

-Luego vendremos a verte -le dijo Fred-. No te tortures, Harry. Sigues siendo el mejor buscador que hemos tenido.

El equipo salió dejando el suelo manchado de barro. La señora Pomfrey cerró la puerta detrás del último, con cara de mal humor. Ron, Hermione y yo nos acercamos un poco más a la cama de nuestro amigo.