Roma, Italia.
1945.Era una fría noche de camino oscuro, cuando un joven se dirigía por las calles húmedas de Roma. Sus zapatos brillaban por el agua que salpicaba de los charcos que había en las banquetas cada vez que daba un paso, y las bastillas de sus pantalones estaban salpicadas de lodo. Acababa de llover hacía unas horas, y había sido una gran tormenta eléctrica, tan fuerte que fue capaz de tumbar árboles y techos.
Aquel hombre iba de camino a un bar cualquiera de la ciudad, con los bolsillos de su chaqueta vacíos pero su portafolio de trabajo lleno de papeles. No iba al bar por gusto, sino por trabajo. Había recibido el título de Investigador Oficial unas semanas atrás, y apenas comenzaba su servicio.
Y su primera investigación constaba en interrogar a un hombre, quien ya sabía se encontraría en aquella cantina.
Entró al bar, observando a todos los hombres que estaban allí. Todos yacían ebrios, algunos bailando, otros durmiendo, y raramente había uno que otro hombre cuerdo.
El investigador ignoró aquello, y siguió buscando entre la multitud a ése hombre en específico, encontrándolo al final del vestíbulo, sentado en la última mesa del lugar.– ¿Puedo? – preguntó el chico al tiempo en que se acercaba a aquella mesa. Señaló la silla que estaba junto al hombre, y éste sólo asintió sin siquiera mirarlo a la cara. Enseguida se sentó junto a él, sacando un par de papeles de su portafolio para ponerlos sobre la mesa y así el hombre los viera también –. ¿Usted es el hombre que vivió el caos en la casa de los Stilinski? Me han hablado mucho de usted...
– Así es, soy yo...– bebió el vaso de whisky de un sólo trago –. ¿Qué es lo que quieres?
– Quiero saber lo que ocurrió en esa casa – el chico puso un par de monedas de oro encima de los papeles, haciendo que el hombre se interesara en ello.
– Ya han pasado diez años, ¿Porqué quieres saberlo ahora? – preguntó entonces –. Deberías preocuparte más por la guerra mundial que se está llevando a cabo...
– No soy un soldado, y además el caso de la familia Stilinski aún no se resuelve – acercó aún más las monedas al hombre –. Por favor, es necesario conocer los sucesos desde el punto de vista de un testigo.
– Querrás decir: el único testigo con vida – corrigió, tomando las monedas tan pronto terminó de decir la frase.
El chico suspiró de alivio al notar que el hombre aceptaba la charla, así que comenzó con la primera pregunta antes de que el otro se arrepintiera.
– ¿Qué fue lo que sucedió en aquella casa? – repitió, sacando una hoja de papel y una pluma para apuntar todo lo que el hombre le dijera.
El hombre se quedó unos cuantos segundos en silencio, con la mirada sobre sus manos que sostenían el vaso de whisky, y sus labios formando una línea recta. Todos los sucesos que pasó en aquella casa vagaban por delante de sus ojos, sintiendo como si los estuviera viviendo de nuevo. Soltó un suspiro que logró deshacerse de esas imágenes antes de que su cordura viajara con ellas, y alzó la mirada para encararse con el investigador.
– Te lo contaré desde el principio, así que más te vale ponerme atención...
ESTÁS LEYENDO
¡Silencio!
Детектив / ТриллерMieczyslaw Stilinski, es un chico de 16 años que sufre de autismo, quien se ve mucho más afectado por su enfermedad tras un trágico incidente. John, su padre, llama a un educador particular para que éste ayude a su hijo con aquella enfermedad, ya qu...