Aún ni siquiera salía el Sol cuando Derek despertó de su ligero sueño. Abrió sus ojos con bastante lentitud, tratando de ubicarse antes de alejar las sábanas de su cuerpo para poder sentarse sobre la cama. La razón por la que se había despertado era el haber escuchado ruidos insistentes en la habitación de al lado.Y Derek se consideraba alguien muy curioso.
Una vez se deshizo de la modorra, decidió salir de la cama, sintiendo la frialdad del suelo atravesar por la tela de sus calcetines en cuanto estuvo de pie; obligándolo así a buscar sus pantuflas.
Mientras él caminaba hacia la salida, aquellos sonidos no cesaban, y poco a poco se volvieron más audibles.
Eran golpes.
Derek abrió la puerta de su habitación con cuidado, asomándose discretamente por la orilla de la puerta, notando que el pasillo exterior estaba completamente solitario. Pero los ruidos seguían allí.
Su cuerpo actuó por sí solo; echándose a caminar con pasos lentos, Derek permanecía alerta a su alrededor.
Cuando por fin se detuvo frente a la puerta de la habitación de donde provenían aquellos golpeteos, él tomó una bocanada de aire para armarse valor, estirando su brazo para tocar la puerta. Y de pronto un sonido desde su izquierda le obligó a detenerse.Era la señora Olivia.
Derek se alejó de la puerta en cuanto se percató de la presencia de la mujer, y justo en ese momento, los golpes dejaron de escucharse, como si nunca hubieran existido.
– ¿En Estados Unidos acostumbran a levantarse tan temprano? – preguntó Olivia, viendo seriamente al educador.
– No, yo...– Derek miró hacia la puerta y luego a la mujer –. ¿Qué acaso no escuchó todo ese escándalo? Porque yo sí, y créame, estoy completamente cuerdo.
Olivia hizo un gesto de total confusión, mirando la puerta al mismo tiempo en que Derek también lo hacía.
– Pues hágase más estudios mentales – concluyó ella –. Regrese a su habitación, no querrá despertar al señor de la casa a estas horas tan tempranas.
Derek simplemente asintió, queriendo evitar problemas con John, así que obedeció a la mujer sin renegar. Devolvió sus pasos hacia su dormitorio, sonriéndole ligeramente a Olivia antes de cerrar la puerta.
¿Pero qué había sido aquello?
¿Acaso estaba soñando, o su cuerpo estaba tan cansado que hasta alucinaba sonidos?
Él no quiso insistir, y la recuperación de su sueño tampoco lo quiso hacer.
Derek no regresó a la cama, pues su ansiedad no lo dejaba en paz, nunca en realidad.
Abrió el pequeño armario que se encontraba en una orilla de la habitación, sacando una de sus bolsas de equipaje para ponerla sobre la cama y comenzar a husmear entre sus pertenencias.
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¡Silencio!
Mystery / ThrillerMieczyslaw Stilinski, es un chico de 16 años que sufre de autismo, quien se ve mucho más afectado por su enfermedad tras un trágico incidente. John, su padre, llama a un educador particular para que éste ayude a su hijo con aquella enfermedad, ya qu...