Al salir de la casa de Ed, lo primero que vieron fue a Kevin cerrando violentamente la puerta de su casa. Llevaba un poderoso mazo con púas. Salió disparado como un loco al que le acababan de estafar sin saber de quién se trataba, y de casualidad tenía un mazo en el bolsillo. Pasó por al lado de ellos y siguió hasta el fondo del jardín de Jimmy.
—¡Mira! ¡Es Kevin! —exclamó Jonny—. ¡Hola Kevin!
Como era de esperarse, el pelirrojo ni siquiera lo escuchó. Jonny y Sarah vieron como éste le hizo un agujero a la pobre valla por el que se metió de nuevo al oscuro bosque.
—Parece que no escuchó... ¿qué le pasará?
—Rastrea a Ed, ¿quieres? —ordenó indiferente Sarah, dándole un zapatazo al suelo. El joven asintió y acercó su nariz al suelo, en busca del aroma de Ed. La verdad es que a ella también le daba curiosidad aquello, pero Kevin le había dado indiferencia con respecto a Jimmy, y así tenía que pagarle. Además de que no era su prioridad ni mucho menos.
Un rato más tarde, el susodicho llegó al callejón. No estaba muy lejos de ahí, para empezar. Aún resonaban en su hueca cabeza las hirientes palabras de Eddy. «Fue Doble D.» Eso era algo que no podía aceptar por muchas razones. No solo era su amigo, era su hermano, al igual que Eddy. Y además era en quien más confiaba. Si había alguien capaz de resolver este gran problema, ese era Doble D. Por eso él no podía ser el problema. Incluso lo hacía sentir culpable el sólo considerarlo.
Ed se adentró en el suburbio y lo encontró oscuro y desierto. De nuevo se veía obligado a pensar. No había sabido absolutamente nada de Doble D desde lo del bosque, cuando se despertó y vio a Kevin y a Nazz. Y luego vino Eddy y le dijo aquella vil y cruel mentira. Si fuera él, ¿a qué lugar iría? No se le ocurrió otro sitio que a su casa.
Allí estaba la casa de Eddy, pero era obvio que estaba vacía, por lo que no tenía nada que hacer allí. Avanzó hasta la esquina, justo en la casa de Doble D.
Tocó la puerta de su casa, con cuidado de no tirarla abajo, pero nadie respondió. Había decidido comenzar por ahí en primer lugar porque no perdía nada en intentarlo, y en segundo lugar porque mantenía una mínima esperanza de encontrarlo allí, de que éste saliera de la puerta, desmintiendo así todo lo que se decía de él. Quería verlo salir y decir —«Amigo, ¿qué sucede?»—, para contarle todos sus problemas sin guardarse nada —recuerden, él sabrá lo que hará—, y que éste le brindara su solidaria mano, para que juntos, detuvieran al verdadero culpable.
Y si no se encontraba en su casa, con menor razón se encontraría en la de los otros. De repente, un pensamiento negativo se le cruzó por la cabeza: era posible que ya lo hubiesen atrapado.
—Oh, dios no... —murmuró Ed en voz baja—. Que no lo hayan hecho.
Las imágenes de Kevin dándole con el mazo en la cara a Doble D le revolvían el estómago. Éste le había dicho que si se escapaba, iría a buscar a Doble D y le haría pagar a él por los dos. Ya vio lo que Kevin les hubiera hecho a él y a Eddy de haberlos alcanzado, así que Doble D corría grave peligro.
Tuvo otra visión. En ella, estaba corriendo en un lugar oscuro, muy oscuro, y lleno de chatarra. En un momento se detiene a recordar de qué estaba huyendo, y entonces un fuerte ruido de dos metales chocando entre sí lo toma por sorpresa. Con ese instrumento, Kevin se había hecho camino apartando el maletero de algún auto abandonado o lo que fuere que fuese. Su cara era la de un desquiciado. Reía perversamente mientras con su boca parecía balbucear «Los encontré, tontos».
Pestañeó un poco y regresó al callejón. Volvía a estar en frente de la casa de Doble D. Ahora se dirigía a la calle de salida. Recordó que todos los del barrio lo estaban buscando, y que si quería seguir con vida, debía mantenerse oculto de alguna forma. Pero si un amigo estaba en peligro, su propia vida ya no importaba mucho.
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El ladrón de Peach Creek [Ed, Edd & Eddy][+13]
FanfictionLas pertenencias de todos desaparecen misteriosamente. Doble D interrumpe su trabajo para investigar los pasos del responsable, sin saber que éste se encuentra fuera de su alcance, y al mismo tiempo está mucho más cerca de lo que cree. ►Los personaj...