Capítulo 6: La casa

57 4 8
                                    


Jueves 18 de Mayo de 2017, eran alrededor de las 8 de la noche en aquella zona detrás de la casa de la joven Maye. El detective Jaime perseguía a aquel misterioso hombre que iba corriendo a unos 10 metros de distancia de él. Detrás de ellos y no muy lejos iba el detective Gerardo, solicitando refuerzos.

Dado que la casa de Maye estaba algo alejada de la zona centro de la ciudad, en esa área no había muchas casas, además había mucha hierba y era una zona que no estaba pavimentada, había muchas rocas por lo tanto les costaba correr cómodamente.

Este misterioso hombre pareciera que ya había estado allí, puesto que tomó una ruta en la cual había un pequeño camino de entre la hierba. Luego de correr como unos 15 minutos sin parar y después de salir de esta área espesa, el detective Jaime pudo verlo claramente.

-Alto. Gritó desesperado.

Este hombre seguía corriendo y se dirigía a una vieja casa en medio de la nada. Jaime se detuvo y le disparó, acertando en el brazo derecho de este hombre, el cual cayó frente a la puerta de esta casa.

Jaime caminó hacia él lentamente pero sin dejar de apuntarlo con su pistola. Llegó a él y lo levantó del piso.

-¿Quién eres maldito? Y le quitó el gorro, el cual descubrió su cabeza rapada. Este hombre solo sonreía.

-¿Que es tan gracioso? Le dijo Jaime agitado mientras lo esposaba.

Este hombre solo abrió la boca mientras le sonreía al detective, le dejó ver qué no tenía lengua. En eso ya se estaba acercando el detective Gerardo, e inesperadamente este hombre se giró y golpeó a Jaime, y así entró a la casa rápidamente. El detective Gerardo apenas alcanzó a apuntarlo, pero no alcanzó a dispararle.

-¿Estas bien? Le preguntó Gerardo mientras lo ayuda a levantarse.

-sí, ese maldito se cortó la lengua. Le dijo Jaime mientras se sacudía su ropa de la tierra.

-Ya vienen para acá los refuerzos, entremos y no dejemos que se escape. Le dijo Gerardo.

Entraron cuidadosamente a la casa, misma que estaba a oscuras, apenas había algo de la luz de la luna que entraba por las ventanas. Encendieron sus lámparas y se separaron. Gerardo subió las escaleras, mientras que Jaime recorrió la planta baja.

Esa casa olía muy mal, y había moscas por todas partes. Se notaba que nadie vivía allí. Los muebles llevaban prácticamente mucho tiempo allí. El detective Gerardo entró a una habitación, al parecer era de un niño, mientras que Jaime entró a la cocina.

Fuera de allí ya habían llegado la oficial Giovanna, Sindy y Maye, y detrás de ellas dos patrullas con 2 policías en cada una.

-Tu quédate aquí Maye con los oficiales, entraremos Sindy y yo. Le dijo la oficial mientras cargaba su pistola.

-Por favor no me dejen sola. Les suplicaba Maye muy asustada.

-No te preocupes, no salgas de aquí. Le dijo la oficial sonriendo.

Sindy y la oficial se bajaron del auto, dejando a Maye dentro un poco asustada.

-Oficiales cuiden a maye y vigilen la zona. Les ordenó la oficial. Los oficiales se quedaron allí apuntando a la casa con sus pistolas, se veían desconcertados.

-Esta casa oculta algo, puedo sentir una presencia allí muy negativa y maligna, hay que tener mucho cuidado. Le dijo Sindy. La oficial abrió la puerta lentamente, esta emitía un chirrido y entraron.

-¿Chicos están aquí? Preguntó la oficial. Los detectives la escucharon pero no respondieron puesto que pensaron que si hablaban este hombre sabría su ubicación en la casa.

El Hombre GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora