Capítulo 8: El Lugar Oscuro

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Ya era la madrugada del viernes 19 de mayo, en el departamento; Gerardo, Jaime y Sindy, sorprendidos ante el audio que acababan de escuchar, comenzaron planear como detener a este espíritu y traer de regreso a la oficial Giovanna de ese lugar oscuro, sin embargo dado que era de madrugada, les era imposible conseguir algunas cosas, así que tuvieron que esperar a que fuera de día para tener listo todo. Así que aprovecharon de esto para dormir un poco y tomar fuerzas ya que las necesitarían.

Sindy se durmió en la habitación de Gerardo, mientras que Gerardo y Jaime se quedaron en los sillones de la sala. Luego de unas horas en la madrugada.

-no puedes dormir ¿eh? Le dijo Jaime a Gerardo.

-no, no dejo de pensar en Giovanna. Le respondió suspirando

-entiendo, sientes algo por ella ¿verdad? Le dijo Jaime

-¿qué? ¿Cómo lo sabes? Le respondió Gerardo apenado.

-se les nota, ella también te quiere. Le afirmó Jaime.

-¿enserio? ¿Por qué lo dices? Le preguntó Gerardo mientras se levantaba un poco del sillón.

-en cómo te mira y habla de ti. Le dijo mientras se acomodaba la almohada.

-bueno, la verdad si Jaime, desde que la conocí me gusta, recuerdo que ella salvó mi vida en una ocasión, así que no permitiré que le pase nada.

-no lo permitiremos. Le dijo Jaime mientras bostezaba.

Mientras en la habitación de Gerardo, Sindy estaba dormida, sin embargo no tan tranquilamente ya que estaba muy inquieta porque estaba teniendo un extraño sueño, un sueño en el que se veía a ella misma dormida, estaba oscuro y en la puerta, estaba la figura de alguien allí observándola, resaltando una mirada penetrante de entre las sombras, con unos ojos rojos que parecían luces. Luego ella se despierta dentro del sueño y ve como este hombre sigue allí parado sin entrar a la habitación, pero lo peor es que ella no se puede mover; alcanza a ver como a su izquierda está una cabra negra amarrada. Luego mira hacia arriba y ve como en el techo hay muchos ojos que la observan.

Luego su mirada se apartó de allí cuando escuchó el ruido de un cascabel que provenía de la puerta, y es de este hombre que está entrando lentamente, acercándose a la cama. Desesperada intenta moverse pero no puede, intenta gritar pero nada, solo ve como la cabra está mordiendo la cuerda con la que está atada intentando liberarse. Regresa la mirada al frente y este hombre ya no está, pero el sonido del cascabel se sigue escuchando a su alrededor. Luego debajo de la cama salen unos largos brazos con unas grandes manos que comienzan a tocarla, ella grita y en ese momento los todos los ojos que estaban en el techo de la habitación, caen sobre ella mientras sigue gritando.

En ese instante despierta muy agitada y al parecer ni Gerardo ni Jaime la escucharon. A la mañana siguiente ella se veía algo preocupada por ese sueño, pero no les comentó nada al respecto a los detectives. Ellos se dirigieron a las oficinas centrales para dar informe de algunas cosas que habían descubierto, pero apegándose a la realidad, nunca les comentaron nada de lo que sabían y que en realidad estaba pasando, ya que los tomarían por locos, solo dejaron en claro que tenían pistas de un hombre llamado Daniel Moguel para que comenzaran con su búsqueda.

Mientras tanto Sindy se quedó en el departamento para preparar unas cosas, además contactó a abuela en Santiago de Chile para que le ayudara a traducir algunas partes de este misterioso libro que encontró en la casa, así que le mando unas fotos de varias hojas y quedó en que en cuanto tuviera algo se comunicaría con ella.

Mientras tanto en pequeño rancho llamado "Los Kellytes" a las afueras de la ciudad, cerca de las 10 de la mañana, la familia Guerrero, una familia compuesta por el señor Roger, la señora Aidé, y sus hijas Angie de 9 años y Adriana de 14, se encontraba trabajando.

El Hombre GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora