El Hombre Gato

Capítulo 19: Daniel Moguel

Entraron en él portal y se cerró inmediatamente, abrieron los ojos y ya estaban en el lugar oscuro, el cual tenía muy poca luz y un cielo totalmente rojo. El piso era negro y a lo lejos se escuchaban lamentos de gatos. Sindy estaba muy tranquila, pero los demás estaban aturdidos, pues sintieron el golpe por haber atravesado ese portal.

-Sindy, este lugar no es el mismo de cuando salvé a Giovanna, parece otro lugar. Le dijo Gerardo mientras tomaba aire

-esta área así es, a donde tú fuiste es más tranquilo, además este lugar está afectado porque Bastet esta punto de convertirse en Sekhmet, así que tenemos que darnos prisa. Les dijo

-pero ¿en dónde están?, ¿por dónde empezamos? Le preguntó Gerardo

-miren allá está el templo de Bastet, primero debemos ir allí y hacer los preparativos, si vamos a hacer este ritual, no hay mejor lugar que este. Les señaló

Se dirigieron a ese templo que no estaba muy lejos, estaba rodeado por dos canales de río que llegan hasta la entrada del templo; ninguno de los dos se mezclaba con el otro, no corría agua por ellos, sino sangre. En sus orillas se alinean unos árboles color negro. A su alrededor había 9 esculturas muy grandes. Pero justo en la entrada estaba la estatua de Bastet, mujer con cabeza de gato, que sostenida un su mano el báculo y traía colgado el sistro en su cuello. El templo tenia forma cuadrada y un diseño increíble lleno de figuras y símbolos egipcios.

Al entrar en él, pudieron sentir una gran sensación de paz y tranquilidad, estaba muy silencioso, los lamentos de los gatos habían desaparecido y solo se escuchaba el sonido de sus pasos. Al llegar al centro estaba un hombre con una túnica negra y sobre una mesa, estaba Angie y a su lado Giovanna, al parecer estaban inconscientes.

-al fin nos conocemos. Les dijo este hombre mientras descubría su cabeza, la cual estaba rapada y tenía un símbolo extraño en ella.

-Daniel Moguel, maldito. Le gritó Gerardo mientras sacaba su pistola.

-déjalas en paz, maldito. Le grito Jaime también apuntándolo.

-mucho gusto. Les dijo mientras sonreía.

Sus ojos los tenía muy rojos, y se veía muy demacrado de su rostro

-Daniel, libéralas por favor, aún estamos a tiempo de terminar con esto. Le dijo Sindy

-¿liberarlas? Si llegaron justo a tiempo para el ritual. Les dijo

-no te atrevas. Le gritó Gerardo mientras se acercaba

-ah, si yo fuera tú, no me acercaría. Le dijo

Layla y Christian solo miraban, estaban muy asustados.

-por favor Daniel, acaba con esto, si Bastet se convierte en Sekhmet, ya no podremos detenerla y moriremos todos. Le dijo Sindy

-maldito, ¿para qué las quieres?, ¡déjalas libres! le gritó nuevamente Gerardo

-ellas son muy especiales y son la clave para que esto funcione. Les dijo

-solo entréganos el cascabel que traes y déjame el resto a mí, aún hay tiempo. Le dijo Sindy

-el tiempo no existe, es solo una ilusión. Les dijo mientras colocaba un extraño artefacto sobre una mesa.

-ya me cansé de esto, al diablo, escucha idiota, si no las liberas, te asesinaré con mis propias manos y luego te llenare de balas, ¿me oíste? Le dijo Jaime

-vaya que eres rudo Jaime, no esperaba menos de alguien que asesino a su familia. Le dijo

-maldito ¿cómo te atreves? Dijo Jaime muy molesto