Capítulo 23: El Rey Gato

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Las cosas cada vez empeoraban más, el mundo como lo conocían ya no existía, todo era un caos, había mucho dolor y sufrimiento en las calles, las personas que estaban con vida, eran alcanzadas por esto entes y criaturas con forma de gato y eran masacradas, mutiladas y otras simplemente estaban ocultas entre la oscuridad, esperando con suerte, no ser encontradas.

En el profundo cielo rojo había relámpagos como si algo aún mucho peor fuera a pasar, Layla seguía perdida, sin saber qué rumbo tomar, Christian había sido asesinado, al igual que Gerardo; solo quedaban Sindy y Jaime que se dirigían al lugar en donde creían que estaría Angie.

-¿Faltará mucho Sindy? Le preguntó Jaime, pues ya se veía cansado.

-No Jaime ya casi, mi báculo está vibrando, ya que reacciona cuando un cascabel está cerca. Le dijo mientras subían a una pequeña montaña.

A los pocos minutos lograron llegar a la cima, pero para su sorpresa allí estaba Angie atada a un gran tronco, tenía indicios de que había sido golpeada, pues su pequeña cabeza estaba llena de sangre y a su lado estaba Daniel Moguel.

-¿Angie? Fue lo primero que dijo Sindy.

Ella no podía hablar pues tenía cosida su boca e incluso sus ojos.

-Maldito ¿quién eres tú? Jaime lo apuntó con su pistola

-Vaya forma de presentarnos, los estaba esperando, de hecho ¿por qué tardaron tanto? Les dijo educadamente.

-Es Daniel Moguel. Dijo Sindy.

-¡Maldito! ¡Esta vez no te dejare escapar! Le dijo Jaime

-¿Dejarme escapar? y ¿quién dijo que quiero escapar?

-¡Sindy has algo! Le ordenó Jaime

-Eso intento, pero el báculo no reacciona. Le dijo preocupada

-¡Regresa todo esto a la normalidad! o te juro que.....

-Ya no hay vuelta a tras Jaime, este es el verdadero mundo, así es como debía estar desde el inicio. Daniel lo interrumpió

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Se muchas cosas de todos ustedes, cosas que ni se imaginan.

Angie se quejaba del dolor que sentía, Jaime y Sindy miraron bien y ella estaba clavada a ese tronco.

-Libérala maldito, ¡hazlo! Jaime, desafiante se acercó a él apuntándolo.

-Jaime ten cuidado. Le dijo Sindy.

Jaime le disparó justo a la cabeza, pero no le hizo nada, siguió disparando hasta acabarse el cartucho y ninguna bala tuvo efecto.

-Demonios, ¿qué mierda eres? Le gritaba Jaime

-Soy el amo y rey de este lugar, de mi creación infinita de dolor y sufrimiento.

-Sindy ¿qué hacemos? Le preguntó con desesperación.

Sindy estaba como ida mentalmente, no reaccionaba ante nada, estaba inmóvil mirando fijamente hacia el frente.

-Maldito ¿qué le hiciste?

-Bueno, ya es hora de liberarlo. Dijo Daniel mientras descubría de su bastón una cuchilla muy afilada.

-¿Qué haces? Jaime estaba arrodillado en el piso y no se podía mover.

-El ultimo sacrificio para invocarlo.

-¿Que? ¿De qué hablas? Jaime apenas y podía hablar.

-Ya lo veras. Le dijo mientras se acercaba a Angie

El Hombre GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora