Mi huésped (Nick Jonas y tú) TERMINADA

Capítulo 18

Nicholas.

—Detente, Nicholas. No quiero verte, no quiero seguir escuchando como me odias y me desprecias por ser rara. No es lindo-

—___, mírame.— pedí pero no hice caso —Por favor, mírame.

—No— negó aun con ese maldito vaso en su mano. Se lo quité desesperado y me serví mas — ¡Oye! — se quejó mientras bebía para tener el valor de hablar. Golpee el vaso con toda su fuerza en la barra. Ella tiene que perdonarme.

—Perdóname, ___, no sé porque te dije todo eso— sus ojos eran brillantes por la bebida. Necesito su perdón. Puede que esté simplemente borracha pero lo que le dije fue de un completo idiota.

— ¿Tal vez por que es lo que piensas de mí? — preguntó con toda su dulce inocencia. Oh, ___ ¿Como puedes pensar eso de mi?

—No, yo no pienso eso de ti. Yo nunca pensaría de esa forma sobre ti— niego sin dejar pasar un segundo —Cuando me di cuenta que habías desaparecido en la pista entré en pánico y cuando te encontré estabas hablando con un hombre que te daba una bebida extraña y tu lo ibas a beber, no se te ocurrió pensar que podría ser droga. ¿Como querías que me sienta? — me sinceré, la bebida ayuda.

—En todo caso no era necesario que me hables así— suspiré cerrando los ojos y pasando una mano por mi nuca. Tiene tanta razón.

—Lo sé, pequeña, me dejé llevar por todo. La desesperación y lo que pudo haber pasado. No puedo controlar algunos impulsos cuando tomó de mas. Por favor, perdóname, no podemos dejar de ser amigos solo por esto. ___, yo... Te quiero y no quiero perderte. No quiero perder esto— no a alguien que siento tan familiar, a alguien que me contagia con una sonrisa o mueca. No quiero y no puedo.

—También te quiero, Nicholas— me sonrió. ___ me perdonará. Una de las mejores sonrisas que he visto.

—Perdóname por decir tanta basura junta. Me encanta como eres, diferente a todos los que conozco, diferente a tu manera.— diferente... Revelando una mujer que nunca pensé conocer. Alguien tan común.

—Gracias, supongo— está nerviosa. Me siento vencedor.

— ¿Amigos? — alzo la mano y ella la mira divertida para luego tomarla sonriente.

—Amigos— sonrío, para ser mujer no es tan rencorosa... O por lo menos no hoy —Hasta cuando estemos casado— sonrió y agitó su mano divertida moviendo la mía.

— ¿Estás coqueteando conmigo? — pregunté para ponerla nerviosa. Siempre me gustó poner nerviosa a las mujeres pero con ___ es diferente... Es divertido y tierno a la vez.

—No, yo... No quise decir eso, yo...— me río, ella tartamudea inocentemente.

—Lo sé, ___. Lo sé— sonrío ampliamente. Ella toma mas de la bebida que tiene en su vaso juntos sentados en la barra. Mientras que mi vaso seguía lleno con la misma bebida, el de ella ya había sido vaciado algunas pocas veces. ___ reía de todo. Todo. Su alegría me contagia y entretiene pero tengo que buscar la forma de sacarla de acá. De este ambiente. Ella no pertenece acá y no merece estar acá ¿Donde rayos se metió Emmanuel?

— ¡ NICHOLAS! ¡VAMOS, BEBE UN POCO! — grita ___ sobre la música acercándome el vaso que me quitó. Negué haciendo algo de pucheros para hacerla reír, necesito estar sobrio. Seguí buscando la forma de salir del lugar sin que ella pregunte por Emmanuel. Se ve catastróficamente alcoholizada. No se porque no la detuve antes... Se ve tan feliz habiendo olvidado todo, es lo que necesita y lo que quiero ver. Tengo miedo que ella recuerde la muerte de su tía, no puedo verla mal, simplemente no lo soporto.