Epílogo

806 38 14
                                    

*Dos años después*

—¿N-Nick? —tartamudee buscándolo asustada a un costados de la cama.

—Acá estoy pequeña —dijo tranquilizándome. Estaba sentado en la cama con un libro, el cual dejó a un lado y se inclinó a darme un beso en la frente—. Son las 6pm, te dormiste por dos horas.

—Oh... creo que tuve un mal sueño.

—¿Un mal sueño? ¿Y eso?

Me encogí de hombros en respuesta. Era raro tener algún tipo de pesadillas desde que él estaba conmigo. Desde que se había confesado a mí estábamos juntos y ahora más que nada nadie nos podía separar. No ahora que estábamos casados.

—No lo sé —respondí abrazándolo con fuerza y noté que, al igual que él, yo seguía completamente desnuda por lo que habíamos hecho hace unas horas. Mordí mi labio para luego sonreír.

—... ¿Será la culpa?

—¿Culpa?

Nick hizo una mueca de dolor: —¿No lo recuerdas? Vaya... Hoy cumplimos ocho meses de casados.

—Oh, ¡Cierto! ¡Lo siento!

—Se que estás ocupada por la universidad. No te preocupes, ___.

—Por supuesto que lo hago. Hace ocho meses nos casamos y hace casi dos años que somos oficialmente novios. Dios mío, la vida de universitaria me está aniquilando —Nick rió por mi balbuceo pero se estiró para abrazarme. Apoyé mi cara en su pecho tocando su abdomen tibio.

—Lo sé, casi dos años... aún tengo grabado como casi le da un ataque a tu mamá cuando le contamos de nuestro noviazgo. Y cuando tú primo se enteró.

—Agh no me lo recuerdes —lo interrumpí. Matias, mi primo, creyó que yo me iba a terminar casando con él y cuando Nick y yo le contamos de nuestro noviazgo, frente a mis padres, se abalanzó contra Nicholas para golpearlo.

—Tampoco quiero recordarlo. Si me hubieses dicho que no era tu primo de sangre desde el principio definitivamente habria estado celoso de él en todo momento.

Y eso que había omitido la parte donde me había casi drogado para tocarme. Bueno, habían cosas que eran preferible guardárselas. Después de todo a Nick aún le caía mal, aunque ahora estuviese en una relación formal. Y no lo culpo, intentó alejarme de Nick con mentiras baratas, solo que no se dio cuenta que mi relación y confianza con él era más fuerte que cualquier cosa.

Por otro lado también estaba Emanuel, con el habían sido un poco más dolorosas las cosas. Él no fue a mi boda y hace una semana, después de años sin verlo, me invitó a tomar un café. Se había ido del país luego de enterarse de mi noviazgo con Nick y una de las razones por las que no fue a mi boda era por su nuevo trabajo aunque admitía que también era porque aún le gustaba, lo bueno era que estaba comenzando a tener sentimientos por su nueva amiga de Holanda.

Si de algo estaba segura es que él tendría un lindo final feliz. Se lo merecía. Y Nick me dejaba verlo cuando quisiese porque sabía que él siempre sería alguien importante para mí.

—¿Desde cuando lees? —pregunté divertida señalando al libro que había dejado.

—Descanso la vista del celular y tú, ___, has llenado de tantos libros nuestra casa que podría apostar lo que sea a que no los leíste todos.

Reí bajo sentándome en la cama para enfrentarlo: —¿Apostamos?

Nick alzó una ceja: —Bueno, tal vez si has leído casi todos.

Sonreí ampliamente, ambos podíamos saber cuando uno estaba seguro de algo o estaba mintiendo, él negó con la cabeza divertido, mientras apoyaba su espalda en la pared cerca de la cama y se tapaba.

Mi huésped (Nick Jonas y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora