Mi huésped (Nick Jonas y tú) TERMINADA

Capítulo 24

—Y bien ¿Es la primera vez que toma de mas? — pregunta profesionalmente mientras la mujer lo revisa.

—No está borracho— le contesto tratando de no sonar a la defensiva. Nicholas se sienta en la camilla y la enfermera se vuelve a nosotros.

—Al parece tiene éxtasis en su sangre, doctor.— dice la enfermera luego de que yo hablara —Terminé de regular el azúcar de su sangre pero eso no significa que las secuelas se evaporen rápido— agrega mirándonos a ambos. Nicholas parece tratar de leer un cartel, completamente distraído.

—Gracias por su ayuda— el doctor asiente hacia ella en forma de despedida.

—Suerte— nos dice a ambos, a un Nicholas desorientado y a mi. Escucho la puerta cerrarse cuando se va.

—Las fiestas son muy peligrosas, jóvenes. Y las drogas no son un juego— nos dice cuando quedamos a solas los tres.

—Alguien le debe haber puesto eso en la bebida— nos defiendo a ambos.

—Es bueno saberlo, pero recuerden que la próxima vez estén al pendiente de lo que toman. Pueden irse— responde mientras se dirige a abrirnos la puerta. Salgo tomando la mano de Nicholas, ni siquiera sé si puede escucharnos. Y la lluvia fuerte empieza.

—Llueve— dice Nicholas entre emocionado y feliz. Se ve mucho mejor que antes cuando estaba pálido. Suelto su mano y me dirijo a pagar en la ventanilla, con los únicos billetes que llevaba en el sostén del vestido.

—Gracias— digo cuando me da el vuelto y no logro escuchar lo que responde porque inmediatamente busco a Nicholas con la mirada. ¿Donde diablos está?

Camino rápido hacia la salida y suspiro al verlo bajo borde del de techo que lo protege de la lluvia. Mira la lluvia como esa vez que sentía ganas de vomitar y paramos en una tienda tipo cafetería con quiosco, y casi se llevan el auto por lo que tuve que salir.

—Me asustaste, pensé que habías desaparecido— sonrío poniéndome a su lado. Él tiene una mano extendida tocando la lluvia. Gira para mirarme dejando sus manos colgar a sus costados.

—Me gusta la lluvia de este lugar, ___. Me gusta todo lo que hay en este lugar... Empezando por nuestra...— murmura sin dejar de mirarme a pesar de su estado. Niego con la cabeza. No entiendo que quiere decirme ahora ¿Empezando por mi amistad?

— ¿Empezando por nuestra amistad? — pregunto decidida y algo más divertida. Nicholas me mira de manera amistosa, pero aun desconfío de su estado mental. ¿Que tanto recordará cuando despierte?

—Si, eso— afirma en un murmuro íntimo y reconfortante. Sonrío ampliamente al sentirme sumamente complacida con su afirmación. Nicholas me sonríe ampliamente de vuelta con la lluvia fuerte a su espalda, pero luego su cara cambia a un gesto divertido casi burlón. Mi sonrisa se torna débil sospechando algún acontecimiento futuro, cercano y...

Y cuando menos me doy cuenta estoy inclinada a la mitad encima de su hombro derecho. Mi torso cayendo por su espalda y mis piernas en su pecho sostenido por su brazo por detrás de mis rodillas. Como si fuera algún costal de algo.

— ¡ Nicholas! — grito alto pero casi ni se escucha por la fuerza de la lluvia cayendo sobre el cemento y el pasto. Mi mano lo primero que hace fue dirigirse al final de mi vestido tapándome el short que gracias a Dios llevo puesto por precaución. Nicholas ríe mientras corre, conmigo encima suyo, por los costados del hospital donde hay un pequeño parque lleno de árboles. — ¡Bájame! — trato de gritar lo mas que puedo mientras comienza a dar giros, ahora encima del pasto, por lo que si me tira no tendré ningún raspón a comparación de si me tira en el suelo de cemento. Las lluvia nos moja totalmente.